Galicia, entre las nueve comunidades que redujeron muertes en carretera

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Fallecidos en carretera
La Voz

El número de víctimas bajó en A Coruña, Lugo y Ourense, pero subió en Pontevedra

05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Con 91 muertos en el año, Galicia cerró el 2015 con la cifra más baja de muertos en la carretera desde que hay registros y consiguió mantener la tendencia de descenso en el número de víctimas de tráfico iniciada en el año 2000. Ese dato la sitúa en el selecto grupo de nueve comunidades en las que se registraron descensos en el número de fallecidos en las carreteras, como reveló ayer el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, al presentar los datos de la siniestralidad vial en el conjunto de España. Con Galicia obtienen también un balance positivo Andalucía, con 23 muertos menos que en el 2014; Murcia, con 17 menos; Navarra, con 16; Valencia, 12; Aragón, 8; Asturias, con 6; Extremadura, con 2, y la Comunidad de Madrid, con un muerto menos.

En el lado negativo aparecen destacadas Cataluña, con 32 muertos más que en el 2014 al pasar de 140 a 172 víctimas, y el País Vasco, que registró 21 fallecidos más en el 2015 y acumula 41 muertos en siniestros de tráfico. El ministro del Interior se apresuró a recordar que esas dos comunidades tienen las competencias de tráfico transferidas y se encargan de la gestión de la vigilancia de la circulación. Pero también hubo incrementos en comunidades pertenecientes a la red de carreteras que controla a Dirección General de Tráfico, como ocurrió en Castilla y León, donde se disparó la siniestralidad al pasar de 115 a 143 víctimas mortales. También registraron aumentos en el número de fallecidos en Baleares, con 7 más; La Rioja, con 6; Cantabria, con dos, y Canarias y Castilla-La Mancha, ambas con un muerto más que en el 2014.

Por lo que se refiere a Galicia, el análisis de la siniestralidad en las cuatro provincias revela un descenso en las carreteras de A Coruña, donde hubo 9 muertos menos que en el 2014; en las de Lugo, con 12 víctimas menos y en las de Ourense, donde se registraron 9 fallecidos menos. La provincia de Pontevedra rompió esa tendencia positiva y tuvo un incremento de once muertos (de 21 a 32).

El incremento de la vigilancia policial sobre determinados comportamientos de riesgo al volante y una mayor concienciación ciudadana son factores que parecen haber sido decisivos en el descenso experimentado en las nueve comunidades que vieron reducido el número de víctimas mortales. «Son datos buenos, pero no podemos hablar de datos positivos hasta alcanzar el objetivo de cero muertos en siniestros de tráfico». El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, escapa de triunfalismos porque la realidad es que a pesar de los buenos datos, queda mucho por hacer en una comunidad como la gallega en la que cada fin de semana se detectan más de 200 conductores que dan positivo en las pruebas de alcoholemia, o que, como sucedió en la madrugada de fin de año. No hay más que recordar que unas horas de la madrugada de fin de año la Guardia Civil de Tráfico denunció a 95 conductores por exceso de alcohol.

Peatones y motoristas

Los atropellos y los accidentes de moto son otros dos asuntos pendientes en la seguridad vial de Galicia. En el primer caso murieron 14 peatones, lo que supone alrededor de un 16 % de los fallecidos en accidentes en las vías gallegas. En cuanto a las motos, hubo tres víctimas un incremento de víctimas al pasar de 11 en el año 2014 a 14 en el 2015.

Interior destaca que en el conjunto de España hubo 1.126 fallecidos en accidentes, la mayoría en vías convencionales

El año 2015 se ha cerrado con 1.126 muertos en las carreteras españolas, 6 menos que en el conjunto del 2014, de acuerdo con los datos provisionales de víctimas mortales registradas en las 24 horas siguientes al accidente. En este primer balance no se incluyen los fallecidos en vías urbanas. El ministro del Interior explicó que esa era la cifra más baja de muertos de tráfico en España desde 1960, cuando empezaron a contabilizarse los fallecidos en la carretera. El ministro, que presentó los datos acompañado por la directora general de Tráfico, María Seguí, dijo que el año pasado hubo 17 días blancos, en lo que no hubo muertes en la carretera, menos que en el 2014, con 34 días sin víctimas.

Los datos referidos al conjunto de España indican un crecimiento en el número de fallecidos en ciclomotores (de 17 a 28) y motocicletas, con un aumento de 170 a 219 víctimas mortales. La directora general de Tráfico explicó que se han unido varias causas para ese aumento, como la mayor movilidad registrada en los últimos años (de un 4 % en la red de carreteras), el uso de vehículos más antiguos y peor mantenidos, así como que los usuarios no estaban adecuadamente protegidos con casco y ropas adecuadas. Otro dato que se destacó de forma negativa es que 141 de los 569 muertos en accidentes de turismos no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. Además, 4 de los menores fallecidos no llevaban sistema de retención.

El ministro hizo un llamamiento para que se utilicen los accesorios de seguridad en cada vehículo: «Las estimaciones apuntan a que si todas las víctimas hubieran hecho uso de estos accesorios en el 2015, se hubieran producido 71 fallecidos menos en las vías españolas».

358 menos que en el 2011

De todas formas, aseguró que los datos generales mantienen la tendencia a la baja de los últimos años. Recordó que desde el 2011, cuando se contabilizaron 1.484 muertos, se ha reducido el número de muertes en un 24 %, lo que implica 358 víctimas menos. «Una sola vida humana perdida en las carreteras es una razón para trabajar en la seguridad en las carreteras», afirmó antes de apuntar que hace diez años murieron 3.000 personas en la carretera. «Todavía son demasiadas las que se han perdido en el 2015. Con que haya una, nos consideramos no satisfechos y motivados para seguir trabajando», dijo Fernández Díaz.

La directora de Tráfico destacó que las salidas de vía siguen siendo la principal causa de mortalidad en las carreteras españolas, con un 40 % del total. Añadió que se redujo el número de muertes en autopistas (de 264 en el 2014 a 213 el año pasado), aunque se incrementó en las carreteras convencionales, que siguen protagonizando el porcentaje más alto de siniestralidad. El 81 % de los accidentes mortales en España ocurren en ese tipo de vías, de un carril por sentido y sin mediana de separación. En el 2015 se registraron 913 muertes en esas carreteras, frente las 868 del 2014. Seguí defendió el trabajo de su departamento en el último año, en el que se hicieron campañas especiales en las carreteras convencionales.