«Nós actuamos atendendo á legalidade do momento»

J.M. SANDE MUROS / CORRESPONSAL

GALICIA

21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Antonio Caamaño y Manuel Mayo nacieron y han vivido siempre en Esteiro, un balcón a la ría de Muros-Noia en el que muchos desearían tener una casa para disfrutar del verano en primera línea de playa. Pero la realidad, para los que ya poseen una propiedad a pocos metros del mar en esta parroquia de Muros, no resulta igual de atractiva. Más bien un calvario por la incertidumbre, agudizada por los muchos años que llevan padeciéndola, que implica estar inmerso en un proceso burocrático que no acaba de resolverse y que puede derivar en la entrada de una piqueta a los inmuebles para derribar todo lo que encuentre a su paso. Caamaño y Mayo no son veraneantes, y sus propiedades, afectadas por la Ley de Costas, son el fruto de una vida laboral y familiar. No discuten la necesidad de fijar una línea que permita preservar el litoral, pero, añaden: «Non se pode esnaquizar o fogar de milleiros de familias galegas por unha cuestión burocrática que, ademais, cando fixemos as nosas cosas non existía. Nós actuamos atendendo á legalidade do momento, igual que moitos veciños de Esteiro que se atopan na mesma situación de inquedanza». Es precisamente esa sensación de inquietud e inseguridad la que ha provocado distintas patologías en algunos vecinos, que precisan de medicamentos para poder conciliar el sueño.