El único juzgado de violencia sobre la mujer de Vigo se pone en huelga exigiendo más medios

L. C. Ll. VIGO / LA VOZ

GALICIA

SILVIA ALONSO

Hasta ahora se han atendido 1.023 asuntos penales sobre malos tratos y la estadística puede seguir empeorando porque estas fechas no son proclives a la tranquilidad en algunos hogares

15 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El balance provisional del año en el juzgado de malos tratos de Vigo es desolador: 1.023 asuntos penales atendidos hasta el lunes. La media es de tres casos al día. Y la estadística puede seguir empeorando porque estas fechas que quedan no son precisamente proclives a la tranquilidad en algunos hogares.

La situación es tan preocupante que no es de extrañar que desde el único tribunal de este tipo que existe en la ciudad se pidan más medios. Los funcionarios se pusieron el lunes en huelga con apoyo del estamento judicial. Reclaman, además, el alquiler de algún espacio más digno que el existente, muy pequeño y que no ofrece intimidad a las víctimas.

El número de casos incoado por trimestres refleja la triste progresión de la violencia contra la mujer. En el primer trimestre del año se iniciaron 45 órdenes de protección. En el segundo, el juzgado encargó en 55 ocasiones a la policía que protegiera a otras tantas mujeres. Y en el tercer trimestre, el número siguió creciendo y se iniciaron 82 órdenes de protección. Estas se añaden a otras anteriores que siguen vigentes.

Los agentes del orden del partido judicial de Vigo, que también comprende Nigrán y Baiona, se encargan a día de hoy de velar por la seguridad de unas 300 mujeres que mantienen vigentes órdenes de protección en distinta escala de riesgo.

Los trabajadores del único juzgado de violencia de género se pusieron el lunes en huelga parcial. Solo acudieron a sus puestos los tres funcionarios de los servicios mínimos, mientras que cinco dejaron de trabajar durante tres hora. En este espacio de tiempo se fueron agolpando varios abogados pendientes de sus casos. La protesta fue convocada por la Central Unitaria de Traballadores y seguirá el miércoles.

Los datos oficiales confirman un disparatado clima de violencia machista en la ciudad. Se producen jornadas maratonianas en el colectivo de funcionarios del juzgado de violencia contra la mujer, que ocupa el tamaño de un piso en la planta cuarta del nuevo edificio judicial. Como la Cidade da Xustiza sigue sin construirse, los encargados de batallar todos los días contra esta lacra social urgen a que la Administración alquile nuevas instalaciones en las que poder atender de forma digna a las mujeres que sufren la violencia. Hay una media de tres víctimas al día, y estas mujeres tienen que recibir asesoramiento de sus abogados en una pequeña sala sin intimidad.

Episodios de ansiedad y hasta un infarto por la tensión en un espacio reducido

La disposición de las oficinas judiciales hace que muchas veces las mujeres agredidas se tengan que cruzar con sus maltratadores y los momentos de tensión y nervios son tremendos. «En una ocasión tuvimos hasta un infarto por la ansiedad», comentan las funcionarias del juzgado contra la violencia sobre la mujer de Vigo.

La saturación laboral hace que las medidas provisionales se demoren a veces por espacio de cuatro meses, durante los cuales los menores están en contacto con el maltratador.

La secretaria de Igualdad de Comisiones Obreras en Vigo, Elena Fernández, y la secretaria gallega del mismo sindicato, Mabel Pérez, arrancaron el lunes el compromiso de la Xunta de dar una atención a la víctima de violencia de género sin que tenga que cruzarse con su agresor. El director xeral de Xustiza y la secretaria de Igualdade de la Xunta, Susana Abella, se comprometieron a que las madres que sufren agresiones puedan dejar a los niños con un profesional cuando vayan a declarar. También prometieron abrir el punto de encuentro también los lunes.