El plan que aprobó el Gobierno propone mejoras en cauces, embalses y riberas
15 dic 2015 . Actualizado a las 03:42 h.La Xunta ha identificado 207 zonas en Galicia que tienen un riesgo potencial de inundación, de las cuales 168 son áreas fluviales y las 39 restantes se encuentran en la costa. Lo ha hecho en el marco del primer Plan de xestión de risco de inundación da demarcación Galicia-Costa, aprobado la pasada semana por el Gobierno gallego, y que tiene un doble objetivo: disminuir el riesgo de inundación y reducir las consecuencias negativas que estas puedan producir.
El documento, que se incluye dentro del Plan Hidrolóxico, que salió adelante en octubre, permite localizar sobre el mapa aquellas zonas más susceptibles de sufrir los efectos de una catástrofe natural. A mayores, plantea un paquete de medidas para restaurar cauces y riberas, mejorar embalses y otras infraestructuras y limitar los usos urbanísticos en estas zonas sensibles. Las inundaciones son la catástrofe natural que mayor daño genera en España, con un gasto medio de 800 millones de euros anuales.
Las llamadas Áreas de risco potencial significativo de inundación (Arpsi) se clasifican en tres subgrupos: las A, que son consideradas de peligrosidad alta; las B, de riesgo medio-bajo; y las C, de medio-bajo. La práctica totalidad de las Arpsi incluidas en el documento que acaba de aprobar la Xunta son de nivel C.
Una de las líneas más importantes de actuación es la prevención, lo que obliga al Gobierno gallego a limitar el uso de los suelos inundables, con adaptaciones de los planes urbanísticos. Se propone, además, restaurar cauces fluviales y tramos costeros, reforestar riberas, y mejorar la explotación de los embalses, así como los drenajes en infraestructuras.
Cómo actuar después de una inundación también queda detallado en el documento, que se adapta a la normativa europea y estatal. La Xunta propone ejecutar obras de emergencia para reparar las infraestructuras afectadas, y promoverá que se contraten seguros frente a este tipo de catástrofes naturales.
«Las inundaciones son fenómenos naturales que no se pueden evitar y hay que convivir con ellas asumiendo un cierto nivel de riesgo, más aún con los previsibles efectos del cambio climático, por ello se prevé la necesidad de que la fase de recuperación sea lo más rápida y sencilla posible», reza el plan.
A estas líneas generales de actuación se suman medidas concretas por parte de la Consellería de Medio Ambiente, como la actualización del Plan especial de Protección Civil, la creación de planes específicos para los Arpsi fluviales, que ya están presupuestados, y la puesta en marcha de un grupo de I+D+i especializado en inundaciones. Paralelamente, se llevarán a cabo estudios para conocer la frecuencia y magnitud de los temporales.
El documento, que abarca solo a la demarcación Galicia-Costa, movilizará un presupuesto de 67,8 millones de euros, de los que la Xunta aportará el 70 %, mientras que el 30 % restante corresponderá a las demás administraciones afectadas, básicamente las diputaciones y los concellos.
El Gobierno gallego recibió cerca de cien observaciones al documento, de las que se aceptaron el 60 % de forma parcial o total. El texto tiene que ser ratificado por el Consejo de Ministros a lo largo de este mes.
Las alertas meteorológicas e hidrológicas son clave para reducir daños
Para prepararse mejor ante una inundación sea de un río o en la costa, la Xunta ve prioritario mejorar los sistemas de alertas meteorológicas e hidrológicas, de tal forma que haya un margen de tiempo para actuar y tomar medidas preventivas. «En cuanto a los umbrales y niveles de adversidad, es muy importante que los avisos informen del modo más claro posible sobre el riesgo potencial de un fenómeno adverso previsto», explica el plan, y añade a continuación: «El riesgo meteorológico está directamente relacionado con la peligrosidad del fenómeno ya que, cuanto mayor sea esta, menos preparada está la población para enfrentarse a sus efectos».
Cambio climático
¿El cambio climático puede provocar una mayor frecuencia de los episodios de inundaciones? La consellería concluye en su plan que los resultados obtenidos a través de diversos estudios no permiten cuantificar actualmente la alteración que el cambio climático puede suponer a nivel de fenómenos extremos de precipitación. No obstante, se entiende que, como viene sucediendo en todo el planeta y en especial en Europa, los daños por inundaciones se incrementan a lo largo del tiempo. «Con la implantación del plan se pretende que los daños que estos episodios generen sean, en lo posible, menores o al menos que el impacto sea más bajo».
El invierno de 2013-2014 fue uno de los más perjudiciales en Galicia por los daños que causaron las inundaciones, especialmente en la zona de costa, debido al fuerte oleaje. No hay que olvidar tampoco las graves inundaciones que muchas localidades gallegas sufrieron en el año 2006, tras los incendios de ese verano.