El comité de Alvedro exige un sistema satélite para aterrizar con nubes bajas en A Coruña

Susana Acosta
S. Acosta A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

CESAR QUIAN

Entre los argumentos que defienden figura que se trata de la opción más económica y que supondrá también un ahorro a las compañías aéreas

28 nov 2015 . Actualizado a las 12:05 h.

Los nueve desvíos del jueves en el aeropuerto de A Coruña han provocado que el comité de empresa de Aena en Alvedro reclame un sistema de aproximación por satélite que permita el aterrizaje con nubes bajas en la terminal. Entre los argumentos que defienden figura que se trata de la opción más económica y que supondrá también un ahorro a las compañías aéreas al permitir realizar los trayectos más directos, algo que implicaría menor gasto de combustible y más ahorro de tiempo: «Ademáis este sistema xa está instalado en 63 aeroportos en Francia, en 18 de Alemaña en seis de Suíza e en seis de Italia. E en España en diferentes niveis xa está en Santander, Valencia, Málaga, Lanzarote, Fuerteventura, Sevilla e en Vigo xa se fixeron probas. É o sistema de aproximación recomendado por Aena, Oaci e Eurocontrol. Esta medida está máis que xustificada», dijo Pérez.

Técnicos de Aena explicaron ayer que la instalación del sistema ILS en la cabecera sur, por donde tienen que entrar los aviones cuando el viento sopla del norte, no evitaría los desvíos del jueves porque este sistema solo funciona a una determinada altura y no con nubes muy bajas: «En Alvedro se toma como referencia 130 metros, una altura de decisión que varía en función de la compañía y del tamaño del avión, pero si a esta altura el piloto no ve la pista deberá abortar el aterrizaje porque es el margen de maniobra que tiene para evitar colisionar con los obstáculos del aeropuerto, como el mote Xalo. Y ayer no se veía la pista por debajo de esos metros. El sistema ILS no hubiera evitado los desvíos de ayer», dijeron.

«El piloto ya no lo intentó en Santiago, nos volvimos para Madrid»

Lo que menos se esperaba Roberto Vázquez el pasado jueves cuando cogió el avión de Iberia en Madrid rumbo a Alvedro es que regresaría al mismo punto de partida hora y media después. Y es que según explica este hombre, que trabaja en A Coruña, el comandante decidió regresar a Barajas tras intentar aterrizar sin éxito dos veces en Alvedro: «El piloto ya no lo intentó en Santiago porque dijo que también había niebla, y regresamos a Madrid». Una vez en la terminal madrileña, algunos pasajeros, no todos, embarcaron en el vuelo de las 18.55 horas, rumbo de nuevo a Alvedro: «Había tarjetas de embarque para el avión de las siete y para el de las nueve. Ya estábamos rezando para que nos tocara en el de las siete. Y en la puerta de embarque comenzaron a entregar las tarjetas llamando por los nombres como si estuviéramos en una tómbola. Cuando ya estábamos llegando a Alvedro, volvimos a visualizar la ría de O Burgo y cuando parecía que íbamos a aterrizar, nos fuimos otra vez para arriba. Lo intentó otra vez y tampoco lo logró. Y al final el comandante nos dijo que había encontrado un hueco entre las nubes y que lo iba a intentar una tercera vez y al final aterrizamos. Todo el mundo comenzó a aplaudir. Los dos pilotos nos despidieron con una sonrisa y la gente les dio las gracias por haber aterrizado porque casi nos vamos para Santiago», dijo.