Un total de 25 escaños cambiaron de dueño esta legislatura

D. S. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

En unos casos fue por razones personales o laborales y en otros fue por aceptar una responsabilidad política difícilmente compatible con la actividad en el Parlamento gallego

17 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En unos casos fue por razones personales o laborales y en otros fue por aceptar una responsabilidad política difícilmente compatible con la actividad en el Parlamento gallego. Pero el caso es que en lo que va de legislatura, un tercio de los 75 escaños de O Hórreo cambiaron de propietario, lo que provoca que las fuerzas con mayor representación, como el Partido Popular, estén a punto de llegar al final de su lista de electos en la provincia de A Coruña, como ya le ocurriera en la anterior legislatura.

Desde noviembre del 2012, cuando arrancó la actual legislatura, en la Cámara gallega se produjeron 21 rotaciones de escaños, a las que hay grandes probabilidades de que se añadan tres más a partir de las elecciones generales del 20-D, pues tanto la popular Paula Prado como el socialista Abel Losada son candidatos al Senado, mientras que la propia presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, ocupa la tercera plaza en la lista del PP al Congreso por la provincia de Pontevedra, por la que obtuvo cuatro actas en las generales del 2011, y Yolanda Díaz (AGE), será número dos de En Marea por A Coruña.

El PP es, de lejos, el partido que hizo más rotaciones. En unos casos se debieron a que los diputados asumieron nuevos desafíos electorales (caso de los exconselleiros Jesús Vázquez en Ourense o de Agustín Hernández en Santiago), pero casi siempre la renuncia a escaño se debió a que fueron nombrados para diversos puestos en la Xunta, como por ejemplo, Beatriz Mato, Rosa Quintana, Rodríguez Miranda, López Abella, Nava Castro o Cores Tourís.

Hay dos diputados que entregaron el acta por problemas con la justicia (la popular María Faraldo y el socialista Pachi Vázquez). Y otros que abandonaron por razones personales, laborales o por perder pie político en sus organizaciones: Carlos Aymerich, Francisco Caamaño, Carmen Pardo o Fernández Calviño.