El anticiclón castiga a las tiendas de ropa y da oxígeno a la hostelería

Antía Urgorri Serantes
ANTÍA URGORRI REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

monica ferreiros

Las altas temperaturas de noviembre llenan de gente las calles y terrazas, aunque retardan la compra de ropa de abrigo, calefactores y pellets

11 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Noviembre ha pulverizado récords históricos de temperaturas en Galicia y en otros muchos puntos de España. Máximas que no se registraban desde los años cincuenta y mínimas tan altas que los observatorios no anotaban desde hace más de ocho décadas. El calor inusual de este otoño gusta a algunos, pero desagrada a otros, y en lo económico, también tiene sus pros y contras en el sector servicios.

La hostelería es la mayor beneficiada de este otoño cálido, que está llenando de gente calles, terrazas y paseos marítimos. El consumo es superior al de otros noviembres, aunque los hosteleros dejan claro que este es un mes especialmente malo para el sector: «Aunque hace calor, la temporada de turismo ya ha terminado, sí se nota que hay más gente en la calle, se alarga la estancia en las terrazas, hay más vida en general, aunque tampoco es la panacea», explica Héctor Cañete, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña.

Negocios como las heladerías también sacan provecho de este verano tardío. «Otros años ya habríamos cerrado», destacan desde un establecimiento de venta de helados de Pontevedra.

Con temperaturas de 20 o más grados apetece comerse un helado o sentarse en una terraza, pero no comprar un abrigo o una bufanda. A los comerciantes el anticiclón no les ha sentado nada bien, más bien al contrario: «Nos está destrozando», deja claro Víctor Fernández, que preside la Federación de Comerciantes de Vigo. «¿Qué abrigo vamos a vender, si ahora mismo estoy viendo pasar por delante de la tienda a un señor en bermudas y un polo de manga corta?», se pregunta.

Con el mes de noviembre avanzado y la previsión de que el tiempo anticiclónico se mantendrá hasta mediados de mes, los comerciantes gallegos se plantarán a un mes escaso de la Navidad sin dar salida a la ropa de abrigo: «Somos como los agricultores, necesitamos en cada estación su clima», manifiesta Cristóbal García Nores, presidente del centro comercial abierto A Magdalena, de Ferrol.

Los comercios intentan hacer promociones y descuentos especiales porque saben que «las rebajas están ahí al lado, lo que no vendamos ahora, ya no lo vamos a vender», explica Nores. Víctor Fernández no recuerda una situación similar: «Algunos años en octubre hacía días buenos, pero como esto, nada parecido, a estas alturas ya habíamos repetido bufanda y ahora no hemos vendido ni la primera».

Las calefacciones apagadas

El tiempo seco y cálido ha frenado también la venta de otros productos, que otros años en este mes ya tenían una demanda elevada. Juan Garrido tiene una empresa de pellets en Caldas de reis, Lignus, que se encarga de la venta y distribución de este producto natural catalogado como biomasa sólida. Se usa fundamentalmente para estufas y calderas. «Se está retrasando mucho el momento de encender la calefacción, el año pasado octubre ya fue cálido, y este año estamos en noviembre, y aún no hemos tenido apenas demanda».

Este empresario pontevedrés explica que entre finales de septiembre y principios de octubre es la época «en la que se empieza a comprar los pellets si hace el tiempo al que estamos habituados en Galicia», destaca y añade: «Es que estamos con 22 grados, es normal que la gente no encienda la calefacción». El consumo eléctrico también se redujo en octubre cerca de un 4 %.

El tiempo seco y soleado se mantendrá hasta el fin de semana

El anticiclón subtropical que se encuentra estacionario sobre la península no piensa marcharse, al menos en lo que queda de semana. Esto quiere decir que, salvo un giro imprevisto en las previsiones meteorológicas, el tiempo seco y soleado y las temperaturas agradables se mantendrán hasta el fin de semana, mediados ya de noviembre.

A lo largo de los próximos días, no habrá grandes cambios en el tiempo, los cielos estarán despejados con nubes de tipo alto, y máximas que estarán en torno a los 20 grados.

La semana siguiente, la que arranca el lunes, 16 de noviembre, podrían rolar los vientos a sudoeste y aumentar la probabilidad de precipitación en la franja atlántica, según la previsión de MeteoGalicia. Aún así, las temperaturas seguirían siendo altas para la época del año, tanto la máxima como la mínima.