La Junta Arbitral Nacional acaba de resolver los 5 primeros expedientes
12 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El registro estatal de empresas previsto en la ley 2/2009, creado por el real decreto 106/2011, tiene inscritas en la actualidad 572 firmas que son personas jurídicas y 110 empresarios como personas físicas. Son las cantidades que maneja el Ministerio de Sanidad y Consumo. Fuentes de ese departamento apuntan que, de ellas, solo en Galicia hay 28 inscripciones. Todas son entidades no financieras. De ahí que no tengan que ser supervisadas por el Banco de España.
¿Qué entendemos como empresas de crédito rápido y qué tipos hay?
Son muchas las entidades que se amparan bajo ese nombre. Comercializan sus productos a través de Internet o con anuncios en tele. El tipo de interés que piden es mucho más alto que el de la banca tradicional. Algunas están en la Asociación Española de Micropréstamos. Todas están regidas por las autoridades de consumo. Cualquier reclamación, explican desde Adicae, debe dirigirse a sus departamentos de atención al cliente y, en caso de que no respondan, al organismo de consumo competente.
¿Cuánto puede llegar a pagarse por un microcrédito de este tipo?
Una de las características de estos préstamos es que suelen ser cantidades bajas. Desde 50 hasta 1.000 euros, aunque la media suele ser de 800 euros. Fuentes de Adicae advierten de que aquellos préstamos de menos de 200 euros no estarían protegidos por la Ley de Créditos al Consumo, solo se rigen por el Código Civil. El plazo de amortización es muy corto. Puede ser de una semana o un mes. Pero el problema está en los gastos desorbitados que suelen acompañar al préstamo. Adicae explica que en caso de no poder afrontar la deuda, el TAE con el interés de mora puede alcanzar hasta el 4.000 %.
¿Qué diferencia hay con los prestamistas privados?
En teoría deben inscribirse en el registro de Consumo. Aunque no todos lo hacen. Los distintos organismos de defensa del consumidor como la OCU, Facua o Adicae advierten del especial riesgo de adquirir un préstamo con particulares o empresas que piden una casa o un coche como aval. Fuentes de la Administración apuntan que las reclamaciones contra estas empresas, al ser generalmente la vivienda habitual la garantía de los préstamos, son por vía judicial. «El registro estatal colabora con los juzgados que lo solicitan aportando la información que figura en el expediente de inscripción», añaden.
¿Cuántas reclamaciones registra Consumo de las administraciones?
La Junta Arbitral Nacional acaba de resolver los primeros expedientes de arbitraje, un total de 5, frente a empresas de créditos rápidos al consumo, que operan mediante Internet y que se encuentran adheridas a Confianza Online. Antes no habían registrado ninguna. De las resueltas, una ha sido desestimada por falta de prueba, en otra no se ha entrado sobre el fondo del asunto ante la falta de datos relativos a la pretensión solicitada, y las tres restantes fueron estimadas en favor de la pretensión del consumidor. En Galicia, el Instituto Galego de Consumo desde marzo cursó 5 demandas contra estas entidades.
¿Qué hay que hacer antes de contratar uno de estos créditos?
Una cosa que hay que tener en cuenta es no dejarse embaucar por los prestamistas. Como en cualquier crédito, hay que valorar otras maneras de acceder a financiación antes de recurrir a esta vía. Nunca se debe pedir un préstamo para pagar otra deuda, ni para realizar un viaje o cualquier otra actividad relacionada con el ocio. Antes de rubricar cualquier contrato, hay que cerciorarse bien de los intereses que se van a tener que abonar, los gastos de suscripción y que el interés de demora no exceda lo marcado por la ley. Hay que reclamar los contratos por escrito y un contrato es anulable, según Adicae, cuando no especifica el TAE.