Quintana insta a los ganaderos a sumarse al acuerdo que «ponlle deberes» a industria y distribución

GALICIA

SANDRA ALONSO

Confía en que el documento pueda empezarse a aplicarse a partir del 1 de octubre para mejorar la cadena de valor de la leche

15 sep 2015 . Actualizado a las 18:07 h.

La conselleira de Mar e Medio Rural, Rosa Quintana, defendió este martes el acuerdo lácteo auspiciado por el Ministerio de Agricultura y pidió a los partidos de la oposición que animen a los ganaderos a que se sumen al mismo, pues entiende que se trata de un documento que refleja un «entendemento histórico» para mejorar la cadena de valor de la leche.

En una comparecencia sustancia en el Parlamento gallego a petición propia, Rosa Quintana repasó las medidas promovidas por la Xunta desde el 2009, a la vez que defendió a capa y espada el pacto alcanzado la semana pasada que, por primera vez, «ponlle deberes» a la industria y al sector de la distribución, y pone por escrito todo aquello «que legalmente se pode poñer», excluyendo, eso sí, un acuerdo sobre precios mínimos.

«Non enganen ao sector e axúdenlle a chegar a un acordo», rogó la conselleira a los representantes de la oposición en el Parlamento, que acogieron con extrema frialdad su comparecencia. Desde el grupo Mixto hasta el PSdeG, pasando por AGE y BNG, todas las fuerzas aludieron con empatía a la movilización de los ganaderos gallegos, que les llevó a cerca Lugo y Santiago, y a las cautelas que todavía muestra acerca de acuerdo lácteo. «Non piden esmola, piden prezos xustos», dijo la nacionalista Tereixa Paz, mientras Antón Sánchez (AGE) dijo que si algo dejó clara esta crisis es que «con vostede o sector xa sabe que non pode contar».

El socialista Pablo García recordó que son los propios ganaderos los que no quieren firmar. «¿Pensa que se volveron tarumbas?», preguntó irónicamente, antes de insistir en que para atajar esta crisis «non hai atallos».

No obstante, conselleira insistió en aferrarse al acuerdo lácteo como instrumento para modificar la actual situación, un acuerdo que le concede al Ministerio de Agricultura la facultad de supervisor para velar por su cumplimiento. Y no solo defendió el documento, sino que incluso prevé que pueda entrar en vigor en toda su extensión a partir del 1 de octubre.