El detenido por la desaparición de la peregrina llevó a la policía hasta el cadáver

Laura García del Valle
laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La Sexta

La estadounidense estaba enterrada en la finca del arrestado, que fue localizado en Asturias y trasladado en helicóptero hasta su pueblo, en Astorga

12 sep 2015 . Actualizado a las 12:16 h.

Tras más de cinco meses desaparecida, el caso de la peregrina Denise Thiem se ha resuelto en un solo día pero tras una larga investigación. Y con el peor de los desenlaces.

Durante la tarde de ayer, agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención en Asturias del sospechoso de la desaparición de esta americana de 41 años. El hombre en cuestión, Miguel Ángel Muñoz, de 39 años y natural de Madrid, no opuso resistencia cuando la policía procedió a su detención en un bar de la localidad de Grandas de Salime, próximo a la provincia de Lugo. Y no solo eso, sino que minutos más tarde, según el Diario de León el detenido comunicó a la policía que sabía dónde se encontraba el cadáver de la americana. Ante esta declaración, los agentes acudieron, junto al arrestado -después de que hubiera sido trasladado a Castrillo de los Polvazares en helicóptero a media tarde- al lugar en el que supuestamente se encontraba el cuerpo sin vida de Denise Thiem para verificar esta información. Y así sucedió. Los restos mortales de Thiem se encontraban enterrados en una zona de monte cercana a una finca que el detenido tenía a escasa distancia de la capital maragata. El cadáver se encontraba en avanzado estado de descomposición y a última hora de ayer todavía no había sido identificado oficialmente.

Con este hallazgo la policía da el caso por cerrado y mantiene a Muñoz como único imputado por la muerte de esta peregrina que llevaba desde el 5 de abril desaparecida. La investigación está bajo secreto de sumario. Según las fuentes policiales, los policías que investigan el caso sospecharon de su implicación desde hace meses e incluso llegaron a entrevistarse con él, si bien no llegaron a tomarle declaración formalmente.

La desesperación

El final de más de cinco meses de búsqueda sume en la desesperación a una familia que no dejó ni uno de los más de 150 días que Denise estuvo desaparecida de buscar pistas que les ayudaran a encontrar con vida a una hija, hermana o prima que había empezado el Camino de Santiago un mes antes del fatídico 5 de abril en Pamplona. Ese día era Domingo de Resurrección y le comentaba a su amiga Lisley vía correo electrónico que su próxima parada del Camino sería Astorga, a donde llegaría al día siguiente. Una vez en la capital maragata tenía intención de ir a misa y, posteriormente, continuaría su peregrinaje rumbo a El Ganso, donde tenía pensado dormir en un albergue. Pero los planes se truncaron y, por lo que se sabe, jamás llegó a pisar esta localidad leonesa. La última persona con la que se vio a esta peregrina fue un italiano que, hasta la fecha, está colaborando en la investigación. Aquí se pierde el rastro de esta mujer de 41 años. Dejaron de enviarse correos desde su cuenta, no se volvieron a producir pagos con su tarjeta ni se retiró efectivo desde su cuenta bancaria. Nada.

Los familiares y amigos de Denis crearon una página de Facebook para encontrar pistas y contactaron con cargos políticos nacionales y estadounidenses.

«Antes se le veía por el pueblo a pesar de ser un hombre solitario, pero desde hace meses ya no»

Ayer la conmoción se hizo latente en Castrillo de Polvazares, donde reside Miguel Ángel Muñoz. Sin embargo esta conmoción en muchos casos no iba acompañada de sorpresa. Al parecer, según recoge El Diario de León, el sospechoso no es un desconocido para los vecinos de la zona. Supuestamente, ya habría protagonizado anteriormente incidentes con algunas peregrinas aunque estos hechos no habían trascendido.

El alcalde pedáneo de Castrillo de Polvazares no conocía estos hechos y reconoce saber poco de la vida de Miguel Ángel Muñoz porque «vivía en el medio del monte, alejado del núcleo del pueblo». Sin embargo, esta declaración no exime que haya llegado a sus oídos que es una persona «de mal carácter y muy solitaria». Este gusto por la soledad, por lo visto, ha ido a mayores en los últimos meses ya que «aunque no se dejaba ver mucho a veces se le veía por aquí -Castrillo de Polvazares-, pero desde hace unos meses, nada».

Muñoz no tiene carné de conducir y actualmente está soltero. Poco más se sabe de él salvo que varios lugareños sospechan que puede estar detrás de una oleada de robos que azotaron al pueblo. «Pero desde que desapareció esta chica no volvió a oírse nada de ningún robo, a nadie le ha vuelto a faltar de nada».

Análisis de una sierra

Los misterios no dejan de sucederse en relación a este hombre de 39 años que se convierte en el único imputado en la muerte de la peregrina americana. Al parecer, fuentes policiales habría mandado analizar una sierra con restos biológicos y han confirmado que el sospechoso cambió a los pocos días de la desaparición de Denise Thiem una cantidad de dinero -más de mil dólares- por euros en una entidad bancaria.

Un despliegue de 300 agentes

La falta de novedades propició un despliegue de misivas por parte de la familia de Denise y el gobierno americano a Moncloa que han convertido el caso en un campo de batalla. El último asalto fue la petición del senador McCain a Mariano Rajoy sobre una posible intervención del FBI en la búsqueda. El presidente optó por omitir la solicitud en la carta enviada al senador de Arizona, en la que alegaba que «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles están trabajando en la desaparición de la señorita Thiem sin descanso». A la mañana siguiente a hacerse pública la carta -el pasado jueves- 300 policías se trasladaban a Astorga para reactivar las tareas de rastreo dentro de centenares de pozos en las inmediaciones de la localidad vecina de Castrillo de Polvazares (León). A este despliegue hubo que sumar unidades de vehículos todoterreno, caballos, camiones y un helicóptero que vigilara las tareas desde el aire, así como la Unidad Militar de Emergencias. Del mismo modo, se incorporó al dispositivo varios perros adiestrados capaces de detectar cuerpos humanos.