Costas recabará informes de la Xunta para legalizar más casas junto al mar

serafín lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

MARTINA MISER

Urbanismo revisará la documentación de cada concello para que la reforma legal tenga más alcance y dé seguridad jurídica a decenas de núcleos rurales

02 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma de la Ley de Costas abrió hace dos años una vía para regularizar cientos de núcleos tradicionales del litoral gallego. Esa revisión, aplaudida por la Xunta como la solución que dotaría de seguridad jurídica a los propietarios de miles de viviendas situadas a menos de 100 metros del mar, movilizó a concellos que llevaban lustros aguardando por esa medida. Pero su alcance práctico ha resultado escaso. El número de aldeas legalizadas está lejos de las expectativas creadas con la reforma, lo que ha llevado a la Xunta a mover ficha ante el Ministerio de Medio Ambiente para intentar ampliar su alcance. Las dos administraciones acordaron ayer en Madrid la implicación en ese proceso del Ejecutivo gallego, que revisará los informes técnicos que los concellos remitieron a Costas y les prestará asesoramiento para beneficiarse de la reforma legal.

Este acuerdo se adoptó en una reunión con la que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, atendió ayer la solicitud que la conselleira Ethel Vázquez incluyó en la carta que le remitió el 29 de julio. En la misiva, la conselleira expresó un malestar que ya habían mostrado los alcaldes de los municipios afectados por las denegaciones a sus solicitudes de regularización. Vázquez valoró el «compromiso» y la «sensibilidad» que permitió resolver la situación de aldeas costeras de Marín, concello pionero en las movilizaciones para demandar soluciones a sus núcleos, pero lamentó que otros muchos no pudieron «conseguir el mismo resultado, que daría seguridad jurídica y tranquilidad a muchos de sus vecinos». Ante esta situación, la responsable de Medio Ambiente demandó coordinar actuaciones con ese objetivo. Según la Xunta, el ministerio dio ayer luz verde a esa colaboración para agilizar la aplicación efectiva de la reforma legal.

El reconocimiento legal de las aldeas se complica en los municipios sin plan urbanístico

La revisión de la Ley de Costas abrió una puerta al reconocimiento de los núcleos rurales gallegos junto al mar, pero franquearla requiere superar un proceso complejo en el que la carencia de plan urbanístico es una dificultad añadida. Para ver atendida su petición de rebajar la zona de servidumbre de costa de 100 metros a 20, los municipios deben acreditar que cumplen requisitos en cuanto al grado de consolidación de esas poblaciones y su dotación de accesos y servicios públicos antes de 1988.

La Xunta calculó en su momento que hasta 12.500 viviendas podían estar en el limbo legal creado por la falta de reconocimiento de unas 800 aldeas. Marín recibió luz verde en diciembre para legalizar núcleos como Mogor y parte de Loira y Aguete. También tuvieron respuesta positiva en Baiona, Nigrán, Arteixo o Ribadeo. Pero en Vilanova de Arousa, A Illa, O Grove o Fene vieron rechazadas sus solicitudes.

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