El gran incendio de Cualedro obligó a desalojar a vecinos de dos aldeas

raquel iglesias OURENSE / LA VOZ

GALICIA

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El fuego avanza sin control tras arrasar alrededor de 2.000 hectáreas

31 ago 2015 . Actualizado a las 10:04 h.

La pesadilla continúa en Ourense. El fuego sembró este domingo el caos al avanzar sin control en Cualedro, amenazó el cierre de la A-52 y mantiene en vilo a los vecinos y servicios de emergencias. Una decena de personas de las aldeas de Lamalonga y Serralleira, esta última en el concello de Trasmiras, según fuentes oficiales, tuvieron que ser desalojadas.

Se trata del incendio más virulento de lo que va de verano, y es que las llamas devoraron alrededor de 250 hectáreas por hora. La Consellería de Medio Rural cifra la superficie afectada  en más de 2.000 hectáreas y lo calificó como un gran incendio forestal. Sigue activo esta mañana. 

El fuego se originó a mediodía en la parroquia de Lucenza y comenzó a propagarse a gran velocidad, llegando a decretarse como medida preventiva el nivel dos de alerta por acercarse peligrosamente a las casas. Las intensas rachas de viento dificultaron mucho las tareas de extinción, además del calor sofocante que se registró en las horas centrales.

Una motobomba fue alcanzada por las llamas y el conductor tuvo que recibir asistencia médica al resultar herido, si bien tal y como informaron desde la Xunta, las lesiones no presentaban gravedad. En las tareas de extinción participaron un técnico, nueve agentes forestales, veinte brigadas, trece motobombas, dos palas, seis helicópteros y nueve aviones. También fue necesario solicitar la colaboración de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que se movilizó alrededor de las tres de la tarde.

Una historia que se repite

No es la primera vez del verano que el monte arde en el concello ourensano de Cualedro. El domingo pasado otro incendio precisó la intervención de sesenta brigadas y afectó a más de trescientas hectáreas. Cabe recordar, además, que en los últimos estíos también fue el escenario de grandes fuegos. Los vecinos miran ahora al cielo con la esperanza que las previsiones de lluvia se hagan realidad, si bien durante el domingo no se cumplieron y los cielos permanecieron despejados durante buena parte de la jornada.

También permanece activo un incendio en el concello de Viana do Bolo, concretamente en la parroquia de Pradocabalos. Las llamas se originaron alrededor de las dos de la tarde. Según las estimaciones que maneja Medio Rural, la superficie afectada supera las doscientas hectáreas y en los trabajos de extinción participan un técnico, nueve agentes forestales, 34 brigadas, 14 motobombas, 5 palas nueve helicópteros y seis aviones.