«Va a pasar unos años en la cárcel, y cuando salga volverá a hacerlo»

Luis Carlos Llera Llorente
LUis Carlos Llera VIGO /LA VOZ

GALICIA

Antonio V. G. fue detenido por la Guardia Civil de Mondariz.
Antonio V. G. fue detenido por la Guardia Civil de Mondariz. Oscar Vázquez

El padre de una agredida en Nigrán recuerda que el detenido es reincidente

23 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ojalá este c... se pase muchos años en la cárcel», dice un amigo de la madre de una víctima. Antonio V. G., el vecino de Mondariz-Balneario detenido por la Guardia Civil por agresiones sexuales, detenciones ilegales y lesiones parece actuar por impulsos, según sus conocidos.

Una víctima es la hija de una trabajadora del complejo del balneario, la principal industria del municipio. Los doscientos metros de camino que separan el pueblo del campo de golf le pudieron salir muy caros. «Él la siguió porque la chica, que tiene 16 años, iba a encontrarse con su madre y cuando llegó a la puerta del campo se le echó encima y se la quiso llevar hacia los árboles», relata un trabajador del campo de golf. Eso fue el pasado mes de julio. La joven de 16 años forcejeó duramente con su agresor. Ella resultó herida con fracturas de huesos. Ante los gritos de la chica Antonio V. G. optó por huir. Eran las 21 horas y todavía lucía el sol. La agresión sembró temor en la tranquila villa vacacional. «Había mucha inquietud», reconoce un empleado. El nigranés Marcos Correa, padre de una chica de 14 años que logró zafarse de las garras del agresor tras pelear con él el pasado 3 de junio en Camos, se siente muy aliviado con la detención. «Es una sensación indescriptible», pero se muestra escéptico con la acción de la Justicia. «Yo estoy convencido de que va a estar dos, tres o cuatro años en la cárcel y luego va a salir y lo va a volver hacer porque ya lo hizo en el año 2008».

En ese año Antonio V. G. agredió sexualmente a una niña en Ponteareas. Era la hija de una vecina. A raíz del suceso su mujer rompió con él. Pero hace dos años reemprendió una nueva vida en pareja en Mondariz Balneario Estuvo trabajando en una contrata del Concello y desde hace algunos meses era empleado de una empresa de jardinería de Nigrán. Precisamente la furgoneta C-15 de la empresa que utilizó esa vez permitió la identificación. «No te quepa duda de que el valor y la fuerza de mi hija han sido fundamentales para que se pueda resolver el caso. Eso y la ayuda de mucha gente que ha colaborado dando pistas», señala Marcos Correa, que está pendiente de que llamen a declarar a su hija.

«Todavía no nos han convocado, supongo que será la semana que viene», dice este padre de familia que pide la «máxima pena» y que cuenta cómo lo ha pasado estas últimas semanas. «Lo más fastidiado es la impotencia que sientes. Menos mal que no fue nada para lo que pudo ser», señala Correa. «Nunca piensas que te vaya a tocar a ti. Coger a una niña de trece o catorce años es joderle la vida», dice este padre de familia que va a crear una plataforma para pedir el máximo castigo.

El detenido por abusos es un jardinero conocido como Toñín, el hijo del panadero

Toñín, el hijo del panadero. Así es conocido Antonio V. G., de 45 años, en Mondariz-Balneario, el pueblo de su familia. Los padres murieron y tiene tres hermanas. Solo una de ellas sigue residiendo en el pueblo. El hombre detenido por agresiones sexuales a tres menores, detención ilegal y lesiones, es una persona sociable, que residía con su pareja en un apartamento del centro del municipio. La chica con la que convive desde hace dos años, de origen vasco, tuvo que ser asistida cuando le dieron la noticia de la detención y de los delitos que le atribuían. «Se vino abajo, prácticamente se desmayó y tuvieron que inyectarle para que se recuperase», dice un vecino.

El coordinador del BNG, Francisco Chivite, está muy dolido con lo que ha pasado y ha condenado la violencia machista. El detenido fue el último suplente en la lista del BNG. «Veu a unha asemblea aberta e ofreceuse. Parecía normal», recuerda.