Por cada gallego que aprueba el carné de conducir otro lo suspende

laura g. del valle REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

ASPA

Los examinadores alertan del peligro de los cursos exprés que abundan en Galicia y que «repercuten en el resultado final del examen»

16 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni el antiguo modelo de examen para obtener el permiso de conducir ni el que se implantó en el 2013. Ninguna de las dos opciones ha conseguido, en los últimos cinco años, que los examinados gallegos superen la tendencia según la cual, por cada gallego que consigue el permiso de conducir, otra no pasa el examen práctico.

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Vanesa Fernández, la delegada en Galicia de la Asociación de Examinadores de Tráfico lo tiene claro: «Lo normal, con los cambios que se han aplicado en la prueba práctica de conducir es que el número de aprobados hubiera aumentado. Pero con la tendencia de muchas autoescuelas a realizar cursos exprés, los alumnos no van lo suficientemente preparados al examen». Fernández se refiere a los bonos que, desde que comenzó la crisis, ofrecen una cantidad relevante de autoescuelas en Galicia. Estas ofertas suelen centrarse en la parte teórica del examen y envían mensajes del tipo: «Aprueba el teórico en tres días». Lo que para esta delegada autonómica es «fatal para la calidad del conductor».

Una de las autoescuelas que ofrecen estos paquetes a bajo coste es la Autoescuela Loira, en A Coruña. Para Rocío Loira, la directora del centro, este tipo de lecciones intensivas no suponen un hándicap en sí mismas, sino que depende de como se imparta la materia. «Nosotros trabajamos con un temario más reducido creado por nosotros que acompañamos de las preguntas oficiales». Asegura que con 9 horas de estudio y test puedes aprobar la parte teórica del carné de conducir y, que así lo avalan los resultados de su autoescuela. Con una opinión que difiere de la mostrada por Rocío Loira, Fernández opina que «este tipo de formación no resulta conveniente porque el examen debe ir enfocado a la adquisición de competencias, no hacia la superación de la prueba». Andrés Bugallo tiene un pensamiento similar. Este director de la autoescuela Faro Salaberri Paso, en Vigo, cree que con este formato exprés es casi imposible alcanzar los conocimientos mínimos. «Nuestra máxima -dice- es formar a conductores responsables. No se puede dar clase a todo correr. Hay que recordar que los accidentes de tráfico suponen la principal causa de muerte entre los 15 y los 30 años». Este profesor asegura que no se puede banalizar una formación que supone un riesgo tan alto de peligrosidad. Y continúa: «en Vigo hay muchas autoescuelas que dan clases intensivas de viernes a domingo y, ese día ni siquiera se da materia, sino que solo se realizan test: no tiene ningún sentido». Asimismo, matiza que en la ciudad olívica se registra el índice más bajo de aprobados de Galicia por la abundancia de este tipo de autoescuelas, «pero también por la dificultad de la conducción en Vigo». Por otro lado hay que destacar que, en cuanto al índice de suspensos, se ha mantenido prácticamente igual en todas las ciudades a lo largo de los últimos años.

Una diferencia que sí se percibe en los datos transmitidos por la DGT a este periódico es que el número de personas que desean sacarse el carné de conducir cae en picado. En cinco años se han perdido alrededor de 100.000 aspirantes. Un factor que, la mayoría de autoescuelas acusan a la crisis y al descenso poblacional.

«Los alumnos van más relajados»

En el mes de enero del 2013 el modelo de examen práctico de conducir se modificó en toda España. Para Vanesa Fernández, la delegada en Galicia de Asextra «en la actualidad se fomenta la conducción autónoma porque cuando el alumno inicia la ruta, tiene diez minutos para conducir sin las directrices del examinador. Los alumnos tienen tiempo para relajarse». A continuación, la conducción será guiada. En la actualidad también se puede utilizar navegador si el vehículo dispone del mismo. La duración de la prueba sigue siendo de 25 minutos mínimo y siempre se inicia con las comprobaciones previas del vehículo: revisión de espejos, nivel de líquidos, neumáticos o parabrisas.