La Xunta prevé dedicar a sanidad este año el 40 % de la capacidad de gasto
24 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Las declaraciones de la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, el miércoles, alertando de la necesidad de cambios que garanticen la sostenibilidad del sistema sanitario, no son en absoluto nuevas. El debate está sobre la mesa desde hace años y en él se enredan cuestiones sociales y económicas, pero también políticas e ideológicas. Lo cierto es que desde principios de los años noventa el gasto sanitario no ha dejado de subir en Galicia, un crecimiento solo interrumpido en los últimos ejercicios como consecuencia de las políticas de austeridad impulsadas por la crisis. Pero igual de cierto es también que la gallega no está, ni mucho menos, entre las comunidades con mayor gasto sanitario, y está muy lejos en este capítulo de la mayoría de los países europeos.
Según el Plan Estratéxico Galicia 2015-2020, este año el presupuesto de sanidad alcanza en Galicia los 3.410 millones de euros. Es nada menos que el 40,4 % de la capacidad de gasto de la Administración autonómica gallega. En ese documento se recoge la necesidad de utilizar los recursos «de forma más efectiva y eficiente». La contención del gasto sanitario, continúa, «é un dos retos máis importantes aos que se enfrontan as políticas públicas», y apuesta para cumplirlo por mejorar la eficiencia de la gestión de los sistemas sanitarios.
Según la Estadística de Gasto Sanitario Público publicada por el Ministerio de Sanidad y referida a datos del año 2013, el gasto sanitario público consolidado alcanzó en Galicia en ese ejercicio los 3.559 millones de euros, una cantidad que representaba el 6,4 del Producto Interior Bruto (PIB) o, según otro parámetro, 1.287 euros por habitante. En comparación con las comunidades restantes, cinco de ellas superan a la gallega en porcentaje sobre el PIB. Son Extremadura (9,1), Murcia (7,8), Asturias (7,1), Cantabria (6,6) y Castilla-La Mancha (6,6). Si el parámetro que se tiene en cuenta es el gasto por habitante son ocho las comunidades que sobrepasan a Galicia. El País Vasco es la que más dinero invierte por cada uno de sus vecinos, 1.549 euros. Asturias (1.423), Murcia (1.417), Extremadura (1.397), Navarra (1.384), Cantabria (1.354), Castilla y León (1.346) y La Rioja (1.288) superan también los 1.287 euros de Galicia. El gasto más bajo por habitante lo registró, en ese ejercicio, Andalucía, 1.044 euros.
En el contexto europeo el gasto español está muy por debajo del de estados como Países Bajos, Francia, Alemania, Dinamarca o Austria, todos ellos alrededor o por encima del 11 % del PIB. El 9,3 % de gasto en salud que registró España en datos, en este caso, referidos al 2011, está también por debajo de Portugal (10,2). Galicia, que dedicaba el 6,4 % de su PIB ese año a gasto sanitario, estaría según esta estadística, publicada también por el Ministerio de Sanidad, al nivel de países como Letonia (6,8), Luxemburgo (6,6) o Rumanía (6).
Pese a ello se han empezado a plantear medidas, siempre controvertidas, como el copago sanitario o, en algunas comunidades, la privatización de servicios para recortar el presupuesto de sanidad. El debate sigue abierto.
El 43 % de los medicamentos que se dispensan en las farmacias son genéricos
Uno de los capítulos en los que se hace hincapié a la hora de abordar la necesidad de contener el gasto sanitario es el consumo de medicamentos. La apuesta que se ha hecho en los últimos años por los medicamentos genéricos ha dado como resultado que estos representen ya el 43 % de los fármacos retirados en las boticas gallegas. De todos modos, el porcentaje está todavía entre los más bajos de todas las comunidades españolas. En Castilla y León se llegaba hace ya dos años al 48,7 %, y en Cataluña, al 44,97 %.
Ese mayor consumo de fármacos genéricos fue seguramente uno de los factores que llevó a que en el 2012 el gasto farmacéutico descendiese en Galicia un 14 %.
Precisamente fomentar la prescripción eficiente es uno de los retos que marca el Plan Estratéxico de Galicia. En total son ocho los desafíos que se plantean en este documento a la hora de abordar el futuro de la sanidad. Realizar una gestión rigurosa de los recursos es el primero de ellos. También se plantea la necesidad de mejorar la calidad y de aumentar la productividad en el diagnóstico por imagen y en los laboratorios clínicos de los centros sanitarios, utilizando las posibilidades de trabajo en red.
Fomentar la participación de los profesionales en la gestión de los recursos es otro de los objetivos, junto con el de mejorar la gestión integral de la logística de los centros sanitarios. Promover medidas de ahorro energético y lograr una mayor eficiencia y calidad del transporte sanitario también figuran, según la Xunta, entre los retos de la sanidad, igual que la mejora de la cartera de servicios.