El polo de aviones no tripulados de la Xunta atrae el interés de 200 empresas del sector

j. bravo VIGO / LA VOZ

GALICIA

ALBERTO LÓPEZ

 Las ofertas han llegado desde «EE.UU., Israel, Italia o Rumanía», según informó ayer el conselleiro de industria y economía, Francisco Conde.

08 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El polo industrial y tecnológico de aviones no tripulados o drones que la Xunta de Galicia está impulsando en el aeródromo de Rozas, ha atraído el interés de más de 200 empresas, para convertirse en socios industriales. Las ofertas han llegado desde «EE.UU., Israel, Italia o Rumanía», según informó ayer el conselleiro de industria y economía, Francisco Conde.

El objetivo ahora, explicó Conde, es reunir a estas compañías internacionales «con pymes, centros tecnológicos y universidades», para crear «alianzas» y explicar el proceso que se llevará a cabo. Este evento se celebrará en Santiago los días 20 y 21 de julio.

Las empresas que resulten finalmente aceptadas impulsarán este polo industrial y tecnológico, personificado en el Centro de Investigación Aerotransportada de Rozas, pero también colaborarán con empresas situadas en Ourense como Aernnova o para colaborar con el nuevo grado de ingeniería aeroespacial que se impartirá en el campus universitario de la ciudad. Vigo también se verá beneficiada por este acercamiento, a través de compañías ya instaladas como Delta Vigo y las pertenecientes al Consorcio Aeronáutico Galego.

Francisco Conde recordó que la Xunta de Galicia invertirá hasta 45 millones de euros, destinados a la contratación de los socios industriales y de la compra pública innovadora de tecnología relacionada con ese ámbito. A mayores, el centro de Rozas recibe una inversión de 10 millones de euros para su desarrollo y orientar así a la pista lucense hacia el negocio privado de drones.

Estas inversiones se acogen al plan de reindustrialización de Galicia, recogido en la Agenda da Competitividade Galicia-Industria 4.0 y que pretende convertir a Galicia en un referente industrial y tecnológico. Este plan también apoya a sectores tradicionales como el agromaralimentario, el textil o el náutico.