Condenados 5 jóvenes que grabaron vídeos humillantes a un discapacitado

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Colgaron en Youtube imágenes de la víctima desnuda, comiendo pieles de plátano, aprendiendo a fumar o llamando a teléfonos de emergencia

08 jul 2015 . Actualizado a las 11:33 h.

Los cinco jóvenes, vecinos de Pastoriza (Arteixo), ahora condenados a penas de entre dos y un año de prisión como autores de un delito contra la integridad moral conocían de sobra las limitaciones de su vecino discapacitado. Alguno de ellos había estudiado con él. Y durante meses fue su juguete. Amparándose en los problemas psíquicos de la víctima, que contaba con 21 años, se burlaron de él cuanto quisieron, haciéndole creer que si hacía lo que ellos le ordenaban, se haría famoso y saldría en la tele. Así fue como comenzaron los vídeos que luego colgaban en Youtube. Lo grabaron completamente desnudo, comiendo mondas de plátano, aprendiendo a fumar o llamando a teléfonos de emergencia. Todo eso ocurrió en el 2007, pero el juicio no se celebró hasta el mes pasado. Ese retraso judicial motivó que sus penas no pasaran de los dos años de prisión. Al carecer de antecedentes, no tendrán que cumplir. Son David G.M., Adrián B.R., Diego S.A., Luis C.P. e Iván S.S.

El juez comienza el relato de los hechos que aparecen en la sentencia con una descripción de la víctima para dar una idea de la persona «contra la que esos individuos atentaron gravemente, humillándola, burlándose y haciendo escarnio de él». Así, destaca que el chico «padece un retraso mental y trastorno adaptativo con alteraciones de comportamiento, alternando días en que se encuentra triste, decaído y con tendencia al aislamiento, con otros en que está más inquieto sin centrarse en una actividad concreta y con ideas y planes poco realistas. Tiene además conciencia de sus limitaciones, lo que le produce ansiedad e inestabilidad emocional con conducta poco adaptada, dúctil y maleable. Presenta también una simpleza ideativa, capacidad de comprensión elemental y superficial, siendo incapaz de tener una visión de conjunto. Es fácilmente sugestionable, por lo que no defiende bien sus intereses, presentando dificultades para resolver conflictos. Le fue reconocido un grado de minusvalía psíquica del 66 %; una minusvalía que es evidente y fácilmente reconocible por cualquier persona en vista de su forma de comportarse y de su actitud».

Sin importarles lo más mínimo estas circunstancias personales y médicas, en una ocasión lo llevaron a un lugar apartado y le quitaron la ropa. Mientras uno grababa, el resto jaleaba y ordenaba. Lo dejaron desnudo por completo y se llevaron la ropa, animando a los viandantes a que lo miraran. En otra ocasión, sabedores de que el chico no había fumado nunca, lo obligaron a hacerlo. Incluso le ordenaron que se apagara los cigarros en la lengua. También había un vídeo -fueron ya retirados por Youtube- en el que le decían que llamara a teléfonos de emergencia para avisar de hechos ridículos o, incluso, hacerlo comer mondas de plátano al tiempo que bailaba.