Tres meses sin rastro de Denise

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El hermano de la peregrina desaparecida en Astorga no pierde la esperanza y seguirá buscándola

05 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando Denise Thiem, de 41 años de edad, vio la película The Way (Martin Sheen, 2010) en Estados Unidos decidió hacer el Camino de Santiago. Se lo comentó a su hermano Cedric y el plan inicial era colgarse la mochila juntos. No pudo ser y él ahora no para de pensar en que si la hubiese acompañado ella no se habría evaporado sin dejar rastro. Hoy se cumplen tres meses de su misteriosa desaparición. No hay ni una sola pista y la investigación, en la que colabora el FBI, está atascada. «Mi mayor esperanza es que la encuentren a salvo y que vuelva a casa», asegura Cedric, que ha decidido no darse por vencido y seguir buscando sin descanso a su hermana.

En estos tres meses, la investigación no ha conseguido aportar más datos a lo que ya se conoce desde las primeras horas de la desaparición. Denise Thiem, morena y de rasgos orientales, fue vista por última vez en Astorga el 5 de abril. La noche antes durmió en un albergue de la ciudad leonesa y al día siguiente desayunó con un peregrino italiano. Ambos charlaron con dos caminantes alemanas y todo apunta a que después la norteamericana continuó el viaje. A una amiga británica le había contado en un correo electrónico que iba a dormir en Astorga y que al día siguiente iría a misa y después partiría hacia la localidad de El Ganso, donde tenía previsto hacer noche. Nunca llegó allí.

La falta de noticias está teniendo un efecto devastador en la familia y los amigos de Thiem. «Esto te deja vacío emocionalmente. Hay tantas cosas que no sabemos que no sabes qué hacer. Me entristece y mi imaginación se dispara porque todo es posible», afirma Cedric.

Una lucha contra el olvido

Lo que tiene claro el hermano de la peregrina desaparecida es que Denise no se ha marchado voluntariamente. «Al principio hubo muchas teorías. Algunas personas sugerían que quizás había encontrado a alguien y simplemente se había ido con él, pero eso no tiene sentido», asegura. Aunque Cedric estuvo un tiempo en Astorga colaborando en la búsqueda de su hermana, tuvo que volver a Phoenix (Arizona). No obstante, desde allí sigue coordinando nuevas batidas en la zona de Astorga -las últimas a principios de junio- y presiona en el Congreso y el Senado de Estados Unidos para que no se olvide el caso. «Simplemente quiero cerciorarme de que el Gobierno está haciendo todo lo que puede», advierte.