La mayoría de los gallegos creen que debería gobernar la lista más votada

m. ch. SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Lista más votada
La Voz

Solo los partidarios de las mareas y el BNG respaldan en masa las alianzas

05 jul 2015 . Actualizado a las 19:26 h.

La mayoría de los gallegos que residen en las siete ciudades creen que los ayuntamientos deberían dirigirlos los líderes de las candidaturas más respaldadas en cada circunscripción. Eso es lo que revela un macroestudio elaborado por Sondaxe para La Voz tras los comicios del pasado 24 de mayo.

Desde hace 22 días, cuando se constituyeron las nuevas corporaciones locales, en 46 concellos donde viven 905.566 personas no son alcaldes los cabezas de cartel de las listas más votadas, sino dirigentes de otras formaciones que obtuvieron en los plenos de investidura el aval de terceros partidos para conseguir los bastones de mando. Ocurre eso en localidades pequeñas, como Piñor (Ourense) y Boimorto (A Coruña), pero sobre todo en varias de las más pobladas de la comunidad: entre otras, Cambre, Lalín, Cangas, O Porriño, Ferrol, Lugo y A Coruña, si bien en este último lugar la primera fuerza (PP) se impuso a la segunda (Marea Atlántica) por una diferencia de apenas 28 sufragios.

La opinión predominante, no obstante, disiente en apariencia de ese modelo de gestión. Realizada con 2.100 entrevistas efectuadas entre el 25 de junio y el 2 de julio, según la encuesta de Sondaxe, un 55,3 % de los habitantes de la Galicia urbana apoyan la tesis de que debe gobernar el candidato con más apoyo en las urnas. En el lado opuesto, un 36,6 % de los consultados se declaran disconformes con la máxima, mientras que a otro 8,5 % de los mismos manifiestan indiferencia o falta de criterio sobre el asunto. El resto no contesta.

Dicho de otro modo, la mayoría de los censados en las ciudades aplauden en este punto los postulados del Partido Popular y de Ciudadanos, las dos organizaciones que defienden el imperio de la lista más votada, y no los del PSOE, el BNG, las mareas y Compromiso por Galicia, que apuestan por pactos de investidura o bien gobiernos de coalición entre socios de izquierda.

La conformidad con el criterio de situar al timón de los concellos a los políticos más apoyados en las elecciones por sus vecinos prevalece en todas y cada una de las ciudades gallegas, y con intensidades no muy dispares. No en vano, entre la urbe donde más triunfa el axioma y aquella con menos adeptos a la causa existe una distancia de posicionamiento de apenas 3,8 puntos porcentuales. En Santiago piensa así el 56,9 % de la gente; en Vigo, el 56,5 %; en Ourense, el 56,1 %; en Ferrol, el 55,9 %; en Lugo, el 55,7 %; en Pontevedra, el 54,3 %; y en A Coruña, el 53,1 %.

Sin embargo, analizando los datos desglosados por partidos políticos sí se aprecian notables divergencias de parecer. Mientras un 84,6 % de quienes optaron por alcaldables del PP el 24M sostienen que ha de mandar el ganador de los comicios, entre los votantes de las mareas el nivel de adhesión a esa consideración es de apenas el 19,7 %.

Entre ambos polos se colocan los seguidores del resto de organizaciones. Entre los del Bloque no llegan al 23 % los partidarios de acabar con los pactos de fuerzas minoritarias. En cambio, los de Ciudadanos se posicionan masivamente en la acera contraria (66,8 %). Y la parroquia socialista es la que muestra una mayor división: 40,5 % a favor del gobierno de la candidatura más avalada y 48,6 % en contra.

Por edades, El 49,7 % de los entrevistados de 18 a 34 años piensan que debe gobernar la lista más votada. Entre los de 35 a 54 el porcentaje asciende hasta los 53,6 puntos, que alcanzan los 58,6 en el caso de los de 55 y más años. El 58 % de las mujeres manifiestan rechazo a las alianzas contra el candidato ganador, un porcentaje del 50,5 % entre los hombres.

Más de 130.000 votantes decidieron qué hacer el 24M ese fin de semana

Los gallegos llegaron a la recta final de los pasados comicios municipales inmersos en un enorme mar de indecisión, un océano. No en vano, según el estudio poselectoral elaborado por Sondaxe para La Voz, hasta 133.088 residentes en las ciudades decidieron qué hacer el 24M -votar o no y, en su caso, a quién- ese mismo día o bien el anterior.

En la suma de las siete urbes acudieron a la cita con las urnas hace seis semanas 486.717 personas, mientras que otros 319.879 optaron por quedarse en casa. ¿Cuántos de ellos ya sabían cuando arrancó la campaña, el 8 de mayo, cómo iban a proceder en la jornada de las municipales? Ni siquiera dos tercios; exactamente, un 64,9 %. Todos los demás fueron resolviendo sus dudas en fechas posteriores.

En el conjunto de las ciudades, durante la primera semana de la campaña tomaron su decisión un 6,6 % de los encuestados, a lo largo de la segunda hicieron lo propio otro 4,7 % de los entrevistados y el mismo fin de semana de las elecciones se aclararon otro 16,5 % de los consultados. Eso significa que al menos 135.307 votantes y 88.926 abstencionistas aguardaron como mínimo hasta el 9 de mayo para fijar su conducta del 24.

La encuesta refleja diferencias de comportamiento entre localidades. Mientras en Pontevedra siete de cada diez vecinos orientaron el sentido de su sufragio con la campaña aún no iniciada, en A Coruña dos de cada cinco esperaron a que esta última arrancase para hacerlo. De hecho, en la capital herculina 24.138 de los 120.691 empadronados que votaron resolvieron a quién apoyar entre el sábado 23 y el domingo 24. El estudio también pone de manifiesto que el éxito de las mareas se fraguó en gran medida en los instantes finales de la pugna. Un 24,1 % de los que se decantaron por avalar a la de A Coruña lo hicieron en el propio fin de semana de los comicios. En Vigo, ese perfil de votante rupturista de última hora supuso el 22,7 %; en Santiago, el 12,9 %; en Ourense, el 26,3 %; en Ferrol, el 15,8 %; en Lugo, el 10 %; y en Pontevedra, el 6,7 %.