Los de Muras y Baños de Molgas comparten la opinión del PP y el PSdeG de que la primera preocupación debe ser atender las necesidades de los vecinos
18 jun 2015 . Actualizado a las 15:05 h.La mayoría de los 30 alcaldes del BNG han apostado por prescindir en sus despachos de los símbolos españoles para dar mayor visibilidad a los que representan a Galicia como nación, de acuerdo con el credo nacionalista. Aunque también entre esos regidores hay voces discordantes que, sin renunciar a la ideología común, defienden que la prioridad en este inicio de mandato debe ser prestar más atención a los asuntos que realmente preocupan a los vecinos y menos a la decoración. Así lo entienden los nuevos alcaldes del concello ourensano de Baños de Molgas (1.675 habitantes), Xaime Iglesias, y del lucense de Muras (696), Manuel Requeijo. Comparten el discurso de PP y PSdeG, que sostienen que lo apremiante es atender las necesidades de los ciudadanos.
Xaime Iglesias asegura que lo que le preocupa en este inicio de mandato es ponerse al día con los asuntos del concello. Subraya que ni siquiera ha pensado en los símbolos. Tiene su propio criterio al respecto, alega, pero recalca que sus prioridades son otras. En su despacho, la bandera gallega luce junto a la española y la europea. Y el retrato del rey sigue donde lo dejó su predecesor, Eladio Mangana (PP). Como el alcalde de Baños de Molgas, su homólogo en Muras, Manuel Requejo, pese a declararse republicano, tiene claro lo que toca. «Aspiro a que teñamos unha nación galega, pero as necesidades de Muras son outras», sostiene en referencia al que es el primero de sus desvelos: «Que os veciños teñan calidade de vida».
Con muchos más años de recorrido, el que ya es el alcalde más veterano entre los de las siete ciudades, Miguel Anxo Fernández Lores, no tiene en su despacho del Concello de Pontevedra foto del rey ni bandera española. Nunca los tuvo. Se limita a cumplir la ley, que obliga celebrar los plenos con una foto del monarca y con la enseña española, que también debe estar a la vista en la fachada del consistorio. En el despacho de Lores, hay dos caricaturas de Castelao y Alexandre Bóveda, autoría de Kiko da Silva.
Figuras de Castelao
Tampoco ninguno de los tres alcaldes del BNG en O Barbanza tienen enseñas españolas ni fotos del monarca en sus despachos. El de Carnota, Ramón Noceda, retiró todo cuando accedió al cargo, hace cuatro años. En el despacho del regidor de Rianxo, Adolfo Muíños, solo hay figuras de Castelao, algunas heredadas de su predecesor, y la reproducción del escudo de la sirena que Castelao diseñó para Galicia. En el salón de plenos sí está el retrato de Felipe VI, aunque al fondo del recinto, porque la imagen que lo preside es de Castelao. Nadie recuerda haber visto la foto de Juan Carlos I en el salón en los últimos años. Y en el despacho de Juan José Blanco (Mazaricos) el único adorno es un cuadro pintado por usuarios de una asociación de personas con discapacidad. Ni hay retratos ni banderas. Tampoco los había con el anterior alcalde, del PP.
En Bergantiños, los alcaldes nacionalistas de Carballo (Evencio Ferrero), Zas (Manuel Muíño) y Vimianzo (Manuel Antelo) sostienen que cumplen con la normativa. Los de Vimianzo y Zas aseguran que no recuerdan que en sus despachos hubiera símbolos concretos cuando accedieron al cargo, hace cuatro y ocho años respectivamente. Es la misma tesitura que describe el regidor de A Mezquita, Rafael Pérez, que dice que en el 2011 no había foto del monarca en el despacho y que, por tanto, tampoco se planteó colocarla. El de Bueu, Félix Juncal, que inicia su cuarto mandato, tiene tres banderines (de Galicia, España y la UE), pero sin foto del rey. Tampoco la había cuando gobernaba el PP. El alcalde de Castrelo de Miño, Xurxo Rodríguez, tiene junto a un cuadro de Castelao la página de La Voz de Galicia que recoge su toma de posesión en el 2007.
Tampoco hay retratos monárquicos ni bandera española en los despachos de los regidores de Allariz (Francisco García), San Sadurniño (Secundino García). Ni en el de David Rodríguez, alcalde de Manzaneda que pasó del BNG a Anova. «Gardei ao rei nun armario e puxen un retrato de Castelao grande, que me regalara a miña parella», detalla.
El portavoz del PPdeG, Miguel Tellado, considera que los alcaldes cuya primera preocupación es la retirada de «símbolos que nos unen e deben ser respectados» no tienen «identificados os problemas dos seus veciños». La diputada Carmen Gallego (PSdeG) quita hierro a esos gestos, aunque los achaca a alcaldes que, ironiza, carecen de «moitas máis cousas para facer noticia».
El regidor de Poio decidió quitar la foto y la bandera tras 20 años en el cargo, al enterarse de que no es ilegal hacerlo
El caso de Poio es llamativo. Su alcalde, Luciano Sobral, ha compartido despacho los últimos 20 años con una imagen del rey y la bandera de España. Pero la decisión de la alcaldesa de Moaña, Leticia Santos, le animó a mudar el decorado. «Lin en La Voz que consultachedes a un catedrático de Dereito Constitucional, que di que só é obrigatorio no salón de plenos, co cal xa me deu unha idea». Sobral está flanqueado por retratos de Bóveda y Castelao, y la bandera gallega.
Excepciones socialistas
La alcaldesa de Moeche, Beatriz Bascoy, solo encontró la bandera gallega en su despacho. Sustituirá una foto de Fraga por un cuadro de Manolo de Pena. «Estamos facendo moita limpeza no despacho. Atopamos caixas de xoierías, cinco cabezas de cabalo de bronce e tres figuras do castelo cubertas de prata fina», revela.
Pero tampoco el alcalde socialista de O Barco, Alfredo García, tiene la foto del rey en su despacho. No se colgó tras el traslado al nuevo edificio, en el 2003. Y no tiene intención de colocarla.