Javier Vázquez Ansorena fue condenado por estafa al simular ser el representante del cantante y del actor Mario Casas
14 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Javier Vázquez Ansorena, el joven de Portonovo que fue condenado por estafa al simular ser el representante del cantante Pablo Alborán y del actor Mario Casas y ofrecérselos para unos bolos a la discoteca Carabás de Pontevedra, quedó ayer en libertad tras protagonizar otro rocambolesco episodio. Fue detenido por la Guardia Civil en relación con los delitos de inducción a la prostitución y detención ilegal de dos mujeres de origen sudamericano. La operación fue confirmada ayer por el instituto armado, aunque sin identificar al detenido. Al parecer, las mujeres se encontraban en su piso, donde estarían obligadas a prostituirse, lo que habría desencadenado el operativo que acabó con la detención del joven.
El propio Vázquez Ansorena se puso en contacto también ayer con La Voz para dar su versión. Asegura haber sido él la víctima de las mujeres localizadas en su vivienda de Portonovo esta semana y que las pruebas que aportará la semana que viene le exonerarán definitivamente.
Dice que una mujer contactó con él y le ofreció poder trabajar con él «saliendo». «Esta chica durmió en mi casa y se trajo a su novio y a una amiga, y yo les dije que los gastos semanales en mi casa son de 150 pavos, porque vivo en un piso de lujo».
Vázquez Ansorena explica que tras una serie de desavenencias las echó de su casa y que las mujeres se valieron de un despiste de su compañero para entrar de nuevo en la vivienda: «Suben, me montan un expolio en casa impresionante y me coaccionan y me dicen que si les doy 1.400 o 2.000 euros esto lo va a saber todo el mundo». A partir de ahí, el joven asegura que ellas llamaron a la Guardia Civil y se desencadenó la detención.
«Me pasan a disposición judicial, yo contaba con prisión provisional, pero estoy en libertad con cargos», dice Javier Vázquez. «Mi objetivo esta semana es lavar completamente mi nombre, ya que lo tengo un poco manchado con lo de Carabás», añade.