Reivindica el derecho de los populares, como fuerza con más votos, a formar gobiernos estables aunque sea con la izquierda
02 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El PP gallego echa en falta que los representantes de la oposición todavía no cumplieran con las reglas de cortesía y felicitaran a este partido por su victoria en las elecciones municipales del 24M, en las que los conservadores retrocedieron nueve puntos. Lo dijo ayer el portavoz de los populares en el Parlamento, Pedro Puy, quien a lo anterior contrapuso que su formación está dando muestras «de respecto aos cidadáns» que eligieron opciones diferentes, a la vez que ha felicitado a los candidatos más votados en las ciudades. «Nós seguimos agardando a felicitación da oposición», se quejó.
Tras reivindicar al PP como el partido ganador en las elecciones locales en Galicia, Puy defendió en consecuencia la capacidad de los candidatos de su partido que quedaron como primera fuerza para intentar conformar gobiernos estables, como en el caso de la Diputación de Pontevedra, donde Louzán explicitó una oferta de pacto al BNG para mantenerse al frente de la institución provincial.
El portavoz parlamentario de los populares también se pronunció sobre la posibilidad de que varias fuerzas de izquierda conformen una coalición similar a las mareas para concurrir a las elecciones generales de finales de año. Y lo hizo mostrando su «respecto» por la fórmula que escojan, recalcando, eso sí, que lo que le importa ahora mismo al PP es tener «ao día o seu ideario» y comunicar las cosas mejor para intentar «chegar máis» a la ciudadanía.
Caballero: «Louzán perdió el norte»
El alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSOE) cree que el presidente de la Diputación de Pontevedra y del PP de esta provincia, Rafael Louzán, «perdió el norte» al proponerle un pacto al BNG para que los populares puedan conservar la Diputación. «Louzán y Esperanza Aguirre perdieron el norte. Ahora se han vuelto de izquierdas Louzán y Aguirre», ironizó ayer el regidor vigués. Louzán ofreció al Bloque un pacto en el palacio provincial, una posibilidad que el alcalde nacionalista de Pontevedra, Fernández Lores, rechazó.