77 de cada cien mujeres que dan a luz en Galicia tienen más de treinta años

María Santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

En 1975, solo el 32 % de los alumbramientos se producían después de los 30; hoy, el 42 % de las madres superan en el momento del parto los 35

16 abr 2015 . Actualizado a las 16:05 h.

El modo de vida de los españoles, y por supuesto de los gallegos, ha cambiado mucho desde 1975, y ese cambio no se refiere solo al aspecto político. La enorme transformación experimentada desde entonces ha tenido su reflejo en las tendencias demográficas, de modo que si en los 70 las Administraciones no daban abasto para construir colegios en los que educar a los niños nacidos del bum de la natalidad, hoy los escolares disfrutan con holgura de aquellas aulas en las que sus padres se hacinaban.

Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) lo refrendan. Mientras que en 1975 nacieron en Galicia 43.850 niños, en el 2013 -último ejercicio completo del que se tienen datos- los nacimientos fueron menos de la mitad: 19.727. Pero el cambio social no se ha limitado a la cifra de bebés que nacen, sino que también se ha modificado profundamente la edad que tienen sus madres cuando dan a luz. Las estadísticas del IGE traducen a números ese retraso en la edad de la maternidad.

En el año 1975 la mayor parte de los niños nacían de madres con edades comprendidas entre los 20 y los 29 años. Concretamente el 59,5 % de los alumbramientos de ese año, 26.107, fueron de mujeres en esa franja de edad. Mientras, los 12.123 partos de féminas de entre 30 y 39 años supusieron en ese ejercicio el 27,6 % del total. Son datos, en este caso, del Instituto Nacional de Estadística (INE).

En el 2013 ocurrió todo lo contrario. 77 de cada cien mujeres que dieron a luz ese año superaban los 30 años, y solo 23 no llegaban a esa edad. Estrechando el abanico, el 68,2 % de las mujeres que dieron a luz en Galicia a lo largo de ese año tenían entre 30 y 39 años. Fueron 13.460. Frente a este porcentaje, el 21,7 % de los niños que nacieron en esos doce meses, 4.286, tenían madres en la veintena. A los ojos de ahora, las madres de entonces no dejan de ser unas niñas; para la óptica de aquellos años, muchas madres de ahora podrían ser casi abuelas.

Ese mismo proceso de inversión se reproduce si se tienen en cuenta las edades más tempranas y más tardías. Las mujeres que en 1975 dieron a luz antes de los veinte años representaron un 7,95 % del total de los partos. En el 2013, el porcentaje en ese grupo de edad fue de 1,56 %. Lo contrario de lo que ocurrió con el grupo de las mayores de 40 años que dieron a luz, que supusieron un 4, 95 % en 1975 y un 8,54 % en el 2013.

El año 2014 dibujó un patrón similar al anterior, al menos en lo que se refiere a los tres primeros trimestres, de los que el Instituto Galego de Estatística acaba de publicar un avance. El recuento de nacimientos según la edad de la madre, distribuidos en este caso en grupos quinquenales de edad, señala el intervalo entre los 30 y los 34 años como el momento mayoritariamente elegido por las mujeres para tener a sus hijos. 5.202 féminas de las 14.520 que fueron madres en los nueve primeros meses del 2014 tenían esa edad. No muy lejos de esa cifra está el segmento de mujeres que han sido madres entre los 35 y los 39 años, que fueron 4.811 en ese mismo período, un 42 %. En total, un 68,9 de los niños que vinieron al mundo en los tres primeros trimestres del 2014 fueron alumbrados por madres de entre 30 y 39 años. El 77 % de las mujeres que dieron a luz en el tercer trimestre, el último del que se ofrecen datos a día de hoy, había superado la barrera de los treinta años.

Multitud de causas explican este retraso en la edad de maternidad, pero dos de ellas destacan sobre todas las demás. La primera, la extensión, con respecto a 1975, de los métodos de anticoncepción, que han permitido a las mujeres elegir si quieren tener hijos y en qué momento de su vida hacerlo. Por otra, el acceso de las mujeres al mercado laboral y el hecho de que este se produzca cada vez a una edad más tardía. Por lo general, las féminas esperan a tener hijos una vez que tienen su vida resuelta y esto las ha obligado a retrasar su reloj biológico.

Una maternidad más tardía, pero sobre todo un drástico descenso en la cifra de nacimientos con respecto a lo que ocurría hace cuatro décadas. Esa radiografía de la natalidad gallega, especialmente esta última circunstancia, ha derivado en una grave crisis demográfica y en un envejecimiento poblacional que condicionan el futuro de la comunidad. Los primeros datos conocidos de lo ocurrido en el 2014 no hacen pensar en expectativas más halagüeñas. El dato es alarmante. En los nueve primeros meses del año murieron en Galicia 7.580 personas más de las que nacieron. Las defunciones llegan a duplicar los nacimientos en las provincias más castigadas por la sangría poblacional, Ourense y Lugo. Con todo, habrá que esperar a tener los datos definitivos del 2014, con la incorporación de los datos registrales del último trimestre, para elaborar el balance definitivo y ver si puede hablarse o no de una leve recuperación.

Solo Asturias tiene una tasa de natalidad más baja

Los avances de datos demográficos referidos al año 2014 no aventuran mejoría alguna en la crisis poblacional gallega. Según esas estadísticas, en el primer semestre de ese año solo Asturias ha tenido una tasa de natalidad más baja que Galicia. En la comunidad gallega nacieron durante ese período 9.750 niños, 3,5 por cada mil habitantes. En Asturias, fueron 3,1.

Con datos cercanos a los del noroeste peninsular están Castilla y León, con 3,6 alumbramientos por cada millar de vecinos; Canarias, con 3,7, y Cantabria, con 3,8. Las tasas de natalidad más altas se registran en Ceuta y Melilla, con 8,5 y 6,9 nacimientos por cada mil habitantes respectivamente. En Murcia fueron 5,3; y en Madrid, donde nacieron en los seis primeros meses del 2014 32.047 bebés, 4,96. En total, en el primer semestre del 2014 nacieron en España 208.790 niños, 4,46 por cada mil habitantes. En el 2013, esa tasa, en este caso referida a todo el año y no únicamente a seis meses, fue de 9,11 nacimientos. En Galicia fueron 7, 16.