El Parlamento exige a Contas que fiscalice las finanzas de las dos fundaciones del Gaiás

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

Demanda a la Xunta un informe sobre las acciones que tiene previsto poner en marcha para prevenir la corrupción política

15 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocho años después de que el Consello de Contas elaborara un exhaustivo informe sobre la gestación de la Ciudad de la Cultura, en el que alertaba de la existencia de numerosas anomalías que provocaron que el coste de las obras se multiplicara por cuatro, el Parlamento gallego quiere que el órgano fiscalizador de las finanzas autonómicas vuelva a poner sus lupas sobre el complejo del Gaiás. Y lo hizo aprobando por unanimidad una resolución del BNG, en la que se emplaza a Contas a auditar el «estado financeiro» de las fundaciones asociadas al proyecto, denominadas Cidade da Cultura y Gaiás, para comprobar si su actividad se ajusta a los fines para los que fueron creadas.

Si las cosas siguen su curso, y el Consello de Contas tiene en cuenta la petición que le hará llegar el Parlamento, la fiscalización de las cuentas de la Fundación Cidade da Cultura y de la Fundación Gaiás debería incluirse en el programa de trabajo para este año. El BNG, que vio prosperar su petición con todos sus diputados ausentes de la sesión plenaria, planteó en su día que era necesario que Contas elaborara un informe específico que acabara con la «opacidade» que, en su opinión, rodea a la gestión del complejo del Gaiás.

La diputada Ana Pontón llamó la atención de forma especial sobre la Fundación Gaiás, creada en el 2008 con un fondo de 23 millones, el 51 % de los cuáles fueron aportados por un grupo de quince empresas, algunas de ellas desaparecidas durante la crisis. La naturaleza privada de esta fundación, participada en un 49 % por la Xunta, la dejó al margen del control público, pese a que con sus fondos se están financiando buena parte de la actividad ordinaria que se lleva a cabo en la Ciudad de la Cultura.

Pero al margen de esta petición, el pleno del Parlamento también aprobó ayer otras doce resoluciones que hará llegar al Consello de Contas para incorporarlas a su plan de trabajo anual. Entre ellas figura el encargo para que la Xunta remita un informe a la Cámara autonómica sobre las medidas que tiene previsto poner en marcha para prevenir la corrupción, sus costes, sus plazos de aplicaciones y las funciones que asumiría el Consello de Contas en el nuevo escenario. El documento, además, tendrían que ser remitido en el plazo de tres meses.

A instancias del PP se aprobaron cuatro resoluciones, animando a Contas a anticipar la rendición de cuentas y a que la Administración autonómica y local cumplan sus recomendaciones.

Por otra parte, el pleno del Parlamento también discutió una iniciativa del PSdeG, defendida por el diputado Francisco Caamaño, en la que se pedía a la Xunta la puesta en marcha de un plan para frenar la «grave situación» que atraviesa la lengua gallega, según refleja un reciente informe del IGE. El PP votó en contra la petición alegando que el bilingüismo es «real» en la sociedad y que tanto el gallego como el castellano son oficiales.

La conselleira de Sanidade exhibe como un logro que la esperanza de vida creciera de los 81,8 a los 82,5 años

La conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, compareció ayer ante el pleno del Parlamento de Galicia para defender los resultados de la llamada Estratexia Sergas 2010-2014 y destacar la mejoría de indicadores estrechamente vinculados a la sanidad, como la esperanza de vida, que según Mosquera «aumentou en máis de medio ano» en los últimos cuatro años, al pasar de una esperanza media de vida de 81,8 años del 2010 a la del 82,5 años registrada en el 2014. El Gobierno autonómico mostró esta sensible mejora como una logro del sistema público de salud, en paralelo con la reducción de la tasa ajustada de mortalidad de Galicia, que en el mismo período pasó de los 933 fallecimientos por cada 100.000 habitantes a los 885 decesos, pese al elevado envejecimiento de la población.

Los indicadores son «todos positivos», remarcó Mosquera en su intervención, un éxito que atribuyó a los más de 36.000 trabajadores del Servizo Galego de Saúde (Sergas), a los que expresó su gratitud y reconocimiento. De igual modo, la conselleira destacó que en los últimos cuatro años se mejorara la «eficiencia» en la gestión sanitaria, lo que permitió que en el 2014 se realizaran algo más de 188.000 intervenciones quirúrgicas en el sistema sanitario gallego, la actividad más alta de sus 25 años de historia, y que suponen 20.000 intervenciones más que en el año 2009. En el capítulo de los logros también destacó que el 81 % de los trabajadores del Sergas tengan un «vínculo laboral estable», cinco puntos más elevado en el que el 2009, lo que le valió para negar la inclinación por la progresiva privatización del servicio que denunció de nuevo la oposición.

Desmantelamiento

Porque Mosquera no fue recibida precisamente con los brazos abiertos por parte de la oposición. La socialista Carmen Acuña consideró «vergoñento» que acudiera a comparecer al Parlamento manteniendo su condición de conselleira y valoró que si Feijoo no la destituía era porque es «cómplice» en su estrategia de «desmantelamento» del sistema público de salud «namentras impulsa o sector privado».

La diputada del grupo Mixto Carmen Iglesias insistió en el argumento de la privatización, como hizo Eva Solla, de AGE, quien además recordó el compromiso de la Xunta de crear 63 nuevos centros de salud. «Non construíron ningún», remarcó, tras destacar que los abiertos fueron iniciados por el anterior Gobierno.