La UE emplaza a Galicia a un modelo «con menos cemento y con más conocimiento»

Mario Beramendi Álvarez
Mario Beramendi SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

XOÁN A. SOLER

La comunidad destinará hasta el 2020 gran parte de los 883,4 millones de fondos Feder a reorientar la estrategia económica

31 mar 2015 . Actualizado a las 08:25 h.

La puesta de largo del programa operativo de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder), que permitirán a Galicia gestionar 883,4 millones de euros hasta el año 2020, sirvió ayer para evidenciar que Bruselas ya no está dispuesta a financiar a diestro y siniestro polideportivos, piscinas y acondicionamiento de pistas. Las inversiones en innovación, nuevas tecnologías y medio ambiente cobran ahora mayor relevancia. Y eso es lo que hará la Xunta, tal y como ordena la UE. De recordarlo se encargó ayer en Santiago Charlina Vitcheva, directora de Crecimiento Inteligente y Sostenible y Sur de Europa de la Comisión Europea.

Delante del presidente Feijoo, de los conselleiros de Facenda e Industria, de altos funcionarios de todos los departamentos y de la secretaria de Estado de Presupuestos, Marta Fernández Currás, la representante de Bruselas instó a lograr un modelo con «menos cemento y más conocimiento».

Previamente, había felicitado a la Xunta por el aprovechamiento de los fondos europeos, lo que ha permitido a la comunidad gallega avanzar hasta el grupo de regiones más desarrolladas, después de partir de los puestos de cola. Pero el nuevo marco de financiación, los criterios para conceder los fondos y el reparto que ha diseñado la Xunta evidencian que a Galicia le hace falta un volantazo para avanzar en otra dirección y lograr un desarrollo más sólido.

Un nuevo horizonte

De hecho, la comunidad ocupa el puesto 193 de 262 regiones en el Índice de Competitividad Regional (ICR) de la Comisión Europea: a ojos de Bruselas, la autonomía destaca por la calidad de su sistema sanitario y educativo, pero precisa mejorar en indicadores clave para atraer inversores: penetración de las TIC, calidad del mercado laboral, esfuerzo en I+D y coordinación de infraestructuras.

La Xunta sí ha logrado en la negociación con Bruselas el mantenimiento de un volumen considerable de fondos pese a haber dejado de ser considerada región prioritaria por la UE, una vez que ha avanzado en la convergencia. El presidente gallego Núñez Feijoo dedicó gran parte de su intervención a explicar que Galicia afronta los retos de un nuevo modelo económico encaminado a un crecimiento «intelixente, sustentable e integrador».

Hasta el año 2020, los ejes de la inversión cambian sustancialmente respecto a otros períodos de financiación: el 17,6% a la llamada economía baja en carbono; el 17,5 % a medio ambiente; el 16,4 % a la I+D+i; el 16,2 % a las Tecnologías de la Información y la Comunicación; el 16,4 % a las pymes; el 11,4 % a educación e inclusión social y el 4,5 % a la prevención de riesgos laborales.

La puesta de largo del programa Feder en la capital gallega sirvió para que tanto Feijoo como Marta Fernández Currás hiciesen una encendida defensa de la política de austeridad, una estrategia de equilibrio en las cuentas que tiene a Galicia como comunidad precursora, antes incluso de que Rajoy llegase a la Moncloa. El máximo mandatario gallego sostuvo ayer que sin la estrategia de consolidación fiscal la comunidad gallega podría perder entre 1.500 y 2.000 millones de fondos europeos hasta el 2020. Y la que fuera conselleira de Facenda en su primer gobierno y ahora mano derecha de Montoro en materia presupuestaria, Marta Fernández Currás, fue incluso más allá y dijo que no hay mayor enemigo de los servicios públicos y del Estado del Bienestar que el déficit público.

A su juicio, el nuevo modelo pasa ineludiblemente por la consolidación fiscal y las reformas estructurales, porque el desequilibrio de las cuentas públicas impide entrar en la senda de un crecimiento económico sólido y duradero en el tiempo.