Anova cree que concurrirá a las municipales sola o en mareas en 60 concellos

La Voz SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

Solo tiene garantizada la presencia en 45 concellos, en 35 de los cuales se integrará en estas formaciones

26 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Anova Irmandade Nacionalista, la formación que lideran Xosé Manuel Beiras y Martiño Noriega, calcula que concurrirá a las elecciones del 24 de mayo, en solitario o bien integrada en candidaturas de unidad popular, en unos 60 ayuntamientos donde residen más de tres quintas partes de los gallegos. De momento, no obstante, solo tiene garantizada la presencia en 45 concellos, en 35 de los cuales se integrará en mareas. En los diez restantes (Val do Dubra, Bergondo, Arteixo y Cedeira, en A Coruña; Manzaneda, Toén y Boborás, en Ourense; Cotobade y Poio, en Pontevedra; y Outeiro de Rei, en Lugo) presentará lista propia.

Ese fue el escenario que ayer dibujaron en rueda de prensa Beiras y el coordinador del partido, el también parlamentario Antón Sánchez. En esa comparecencia, el veterano político negó, al contrario de lo que sostiene el PP, que las mareas sean una marca blanca de AGE. «Son imbéciles, non saben ler ou están tan distanciados, tan nas antípodas da cidadanía, que non saben o que pensa esta», replicó el portavoz de Anova preguntado acerca de la opinión que los populares tienen de los citados movimientos.

Ya por iniciativa propia, también se refirió a Compostela Aberta, la plataforma que disputará, con Noriega como cabeza de cartel, la alcaldía de Santiago al conservador Agustín Hernández. «Ten -sentenció- o noso apoio incondicional, sen interferir no proceso de aquí en adiante».

Beiras, con Maduro

Además, el portavoz de Anova fue instado por los medios a pronunciarse sobre la decisión del expresidente español Felipe González de integrarse en la defensa jurídica de los opositores venezolanos Leopoldo López y Antonio Ledezma, encarcelados por el Gobierno de aquel país. En su respuesta, Beiras se alineó con las tesis del régimen de Nicolás Maduro, al calificar de «golpistas» a los apresados.

«Isto -espetó- é o último que [o socialista] podía facer. Claro que nunha ocasión o presidente [arxentino] Kirchner botouno do despacho por irlle vender cousas de telefonía. É unha indecencia, o que se fai con Venezuela é absolutamente delitivo».