Raúl López, investigado por el contrato que logró para transportar militares

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

OSCAR CELA

La operación judicial también afecta a adjudicaciones efectuadas desde Fomento

21 mar 2015 . Actualizado a las 18:16 h.

Varias adjudicaciones logradas por Monbus en los últimos tiempos parecen estar en el punto de mira de los investigadores. Una de ellas es la del transporte de militares del Ejército en toda España. Este servicio estaba antes en poder de un gran grupo internacional, pero Raúl López se lo llevó. También hay indagaciones en el Ministerio de Fomento para saber cómo y en qué condiciones Monbus se impuso también en otras adjudicaciones logradas hace ya más tiempo.

Dos militares están detenidos, y a lo largo de la jornada de hoy prestarán declaración ante la jueza de la operación Cóndor, Pilar de Lara. Los arrestados son un teniente coronel del Ejército de Tierra y un sargento de la Brigada de Paracaidistas. Fueron conducidos a Lugo desde Madrid, donde los detuvieron el jueves.

La investigación podría desembocar en los próximos días en la detención de más militares de alta graduación que podrían ser conocedores de algunos aspectos del contrato que consiguió Raúl López. Al parecer, algunos de los implicados habrían pedido al empresario lucense la colocación laboral en alguna de sus múltiples empresas en el momento de pasar a la reserva.

Los investigadores parecen estar pendientes de revisar la documentación hallada en algunos registros y también de los datos que pudieran aportar hoy los detenidos en los interrogatorios.

Personal de Monbus, con autocares y otros vehículos de la empresa, se ocupaba del traslado de los militares por toda España. El servicio incluía incluso la recogida en los aeropuertos de delegaciones extranjeras relacionadas con Defensa. Eran frecuentes también algunas rutas de transporte entre distintas zonas de España con fuerte presencia de unidades del Ejército y en Madrid.

Registro en Fomento

La investigación llega también al Ministerio de Fomento. Ayer, a lo largo de la mañana, fue registrado en Madrid el despacho de un funcionario que, supuestamente, tendría algún tipo de vinculación con Monbus, uno de los grupos de transportes más relevantes de España. Al funcionario le fue confiscado el ordenador, pero no fue detenido.

Fuentes del sector del transporte de viajeros por carretera explicaron que la investigación en Fomento podría estar relacionada con adjudicaciones efectuadas de un servicio de buses a la terminal T-4 del Aeropuerto Adolfo Suárez de Barajas. Los investigadores también estarían interesados en conocer detalles sobre alguna adjudicación relacionada con líneas de buses a estaciones del AVE de Cataluña. En esta comunidad, Raúl López llegó a estar enfrentado con algunas empresas catalanas del sector después de que se introdujese en la comunidad adquiriendo importantes empresas y servicios que le permitían hacer rutas interprovinciales como, por ejemplo, la que une el aeropuerto de Reus con Barcelona, y también nacionales e internacionales.

Los autobuses de López comunican Barcelona con diversas ciudades francesas, y también con nacionales, como Salamanca, Pamplona y San Sebastián, entre otras muchas. Posee, además, la red Exprés Cat. El empresario lucense tiene, sin embargo, la espina clavada de haber perdido los servicios entre la Galicia norte y Barcelona, ahora a cargo de Alsa. Fue él quien los creó con Rutas a Cataluña (Ruacasa), una empresa que acabó disolviéndose después de que la potente empresa asturiana lograse la concesión.

Los investigadores no tienen dudas de que Raúl López llegó a tener excelentes contactos en el Ministerio de Fomento. La jueza De Lara le seguía los pasos desde hacía mucho tiempo al descubrirle, en la Pokémon, algunos movimientos que le resultaron muy llamativos. Precisamente, fuentes próximas a la investigación decidieron bautizar la nueva operación con el nombre de Cóndor al considerar al empresario lucense como un hombre de altos vuelos.

La investigación podría afectar también a algunos movimientos efectuados por el industrial lucense ante directivos de la Federación Española de Baloncesto para lograr algunos contratos en los últimos tiempos.

Cien cajas de documentos

Las próximas semanas serán claves en la operación Cóndor. En la treintena de registros en poco más de 48 horas fueron incautadas más de cien cajas con documentos. Los investigadores también vaciaron los discos duros de los ordenadores de algunas dependencias, entre ellas las oficinas centrales del grupo, en el polígono lucense de A Louzaneta.

También hubo diversos registros policiales en dependencias de la empresa Monbus en Madrid, y fueron detenidos dos trabajadores del grupo que podrían ser llamados a declarar en la jornada de hoy. Se trataría de empleados que podrían haber actuado como enlaces para la consecución de algunas adjudicaciones en determinados organismos públicos.

Aduanas registró el despacho de un funcionario de Fomento en Madrid

Un millón de euros ocultos en un zulo tras una caja fuerte

Otro de los frentes que tiene abiertos la Cóndor está en Galicia. La jueza De Lara parece centrase en los supuestos movimientos de dinero entre Monbus y la empresa Viajes Fisterra SLU, a la que pertenece la agencia de Viajes InterRías, que tiene al grupo de Raúl López como uno de sus buenos clientes. Las citadas empresas son de Sanxenxo.

Esa firma pontevedresa es, según las primeras investigaciones, la que gestiona varios hoteles en Sanxenxo, en dos de los cuales aparecieron grandes cantidades de dinero cuya procedencia quieren conocer los agentes de Vigilancia Aduanera.

En uno de esos hoteles fueron hallados alrededor de un millón de euros. Estaban guardados en una especie de zulo que estaba oculto por una caja fuerte. Esta manera de tener tal volumen de dinero hace pensar a los investigadores que su origen puede ser ilícito. La situación podría conducir a que pudiera ser investigada la contabilidad tanto de Monbus como de Viajes Finisterre para saber si hay pagos en negro.

En otro de los hoteles relacionados con la agencia de viajes aparecieron también 250.000 euros. A esa cantidad hay que unir 80.000 que eran los que, al parecer, se manejaban en la comida cuyos postres chafaron los de Aduanas al detener a algunos de los que participaban en el almuerzo, entre ellos Raúl López. Esa comida tuvo lugar el pasado miércoles en un restaurante de Sanxenxo. Los comensales eran clientes habituales del establecimiento.

Las detenciones conllevaron largos registros en dos oficinas de InterRías. Los diez arrestados por ahora en la operación estarían vinculados con delitos relacionados contra la hacienda pública, blanqueo y cohecho, entre otros.