Trabajo seguro y 29.000 euros para los enfermeros gallegos en Londres

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade LONDRES / ENVIADO ESPECIAL

GALICIA

Laura (derecha), con su compañera Regina en el North Middlesex.
Laura (derecha), con su compañera Regina en el North Middlesex. rita álvarez tudela

«Lo pasé fatal con los pacientes porque apenas sabía inglés», relata Laura

10 mar 2015 . Actualizado a las 15:11 h.

«Cuando empecé a trabajar lo pasé fatal con los pacientes del hospital porque apenas sabía inglés. Aún no me expresaba bien. Me decían: 'llama a otra, que tú no me entiendes'». También me lo echaba en cara algún médico. Y no quería coger el teléfono, se lo entregaba a los compañeros por si acaso. Pero necesitan profesionales; solo el 20 % de los enfermeros son ingleses. Los demás, extranjeros. Ahora ya me defiendo bien en inglés, trabajo en lo mío, estoy feliz en Londres y no tengo ningún interés en volver a España».

Es el testimonio de Laura Rodríguez Figueiras, de Esteiro, Muros, enfermera del área de Digestivo en el North Middlesex University Hospital, de Edmonton (Londres), donde hay, asegura, unos cincuenta españoles. «La enfermería en el Reino Unido es un filón», agrega. De hecho, el sector sanitario es probablemente el único en el que los británicos no exigen el dominio del idioma para comenzar a ejercer al bajar del avión, sencillamente porque hay un déficit enorme de personal.

Según los datos del Colegio de Enfermeras y Matronas del Reino Unido (NMC), recabados por nuestra corresponsal en Londres, Rita Álvarez, en el país hay registrados 4.982 profesionales españoles. De ellos, 3.663 llegaron en los tres últimos años, en una nueva sangría de talento para España.

En Inglaterra, explica Laura, «la enfermera empieza haciendo menos cosas que en España: ni saca sangre, ni pone vías... El hospital no se fía y se asegura de que lo haces bien. Tienes que realizar un cursillo para cada tarea».

El sueldo de un recién llegado oscila «entre 21.000 y 27.000 libras al año [de 29.000 a 37.200 euros]. Pero luego están las guardias. Te apuntas a las que quieras -aclara-. Yo acabo de ganar 200 por un domingo en el que apenas tuve trabajo». El horario de Laura incluye «turnos de 12 horas, de 3 a 4 días a la semana». De vacaciones le corresponden «8 semanas al año», pero puede coger «días sueltos para sumar a las libranzas».

La posibilidad de ascender es real y resulta esencial la colegiación

El caso del sector sanitario en el Reino Unido es excepcional, pero una oportunidad de trabajo para los españoles, que llegan con buena formación. Con todo, es imprescindible obtener el número de colegiado en este país si no se tiene ya en España. Este es el caso de Laura, que no había podido trabajar en Galicia «porque no había empleo y porque, para el poco que ofrecían, exigían una experiencia imposible de conseguir».

En Londres tuvo que esperar cuatro meses a que le concediesen ese número. Hasta entonces sirvió cafés y ensaladas en una tienda. «Llegué a la ciudad un sábado y el lunes ya estaba trabajando. Ganaba 900 libras al mes, lo justo para pagar el alquiler y el transporte. Nada más».

Cuando se colegió, empezó a aplicar, un verbo que conjugan habitualmente los gallegos del Reino Unido. Allí, cada hospital cuelga en Internet sus ofertas de trabajo y el interesado aplica su currículo por Internet para las que le interesan. Directamente.

«Me cogieron de inmediato en dos residencias, pero por el camino me salió también el hospital y opté por él. Empecé aquí, con contrato indefinido, el 23 de febrero del año pasado, y estoy encantada. El salario es mejor que en España y aumenta cada año. Además, es fácil ascender. Podría pasar pronto a mánager o especializarme en piel, diabetes...».