Fomento pedirá ayuda a la UE para instalar la máxima seguridad en el eje atlántico

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

alberto sanchez

Sindicatos como la CGT exigen que el ERTMS esté en funcionamiento cuando entre en servicio la línea

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La seguridad ferroviaria en líneas de altas prestaciones es un debate público desde el accidente de Angrois. La finalización del eje atlántico de alta velocidad está ya a la vuelta de la esquina -aún no hay fecha, pero los tramos pendientes entre Padrón y Vigo se abrirán esta primavera-, aunque en un principio los trenes circularán sin ERTMS, el sistema que monitoriza en todo momento la velocidad para reconducir posibles errores humanos. El plan del ADIF es que los trenes circulen en un primer momento en ASFA entre A Coruña y Vigo, pero preparan adelantar la instalación del ERTMS para tenerlo operativo en el 2016. En el plan anterior, este eje no estaría equiparado al resto de trazados de alta velocidad hasta el 2018, cuando se terminaría según los plazos comprometidos la nueva conexión ferroviaria con la Meseta.

Esto implica que los trenes circularán durante los primeros meses de explotación con un límite de velocidad de 200 por hora, pese a que hay tramos preparados para llegar a los 220 en ancho convencional.

La novedad ahora es que sindicatos como la CGT solicitaron por carta al Ministerio de Fomento, al ADIF y a Renfe que el eje atlántico se inaugure «con el sistema de máxima seguridad para las líneas que alcanzan estas velocidades», en referencia al ERTMS, «un sistema que monitoriza el tren en todo momento y que permite aprovechar la infraestructura viaria a sus máximas velocidades». Inaugurar el eje atlántico con este sistema implicaría un considerable retraso sobre los planes del ministerio, pues no podría estar en funcionamiento hasta bien avanzado el 2016. De hecho, recientemente se notificó a la Unión Europea la licitación del sistema de seguridad y señalización en el eje atlántico, por cerca de 32 millones de euros.

En respuesta a estas demandas, la ministra Ana Pastor, durante su visita a Ferrol, aclaró ayer que el plan del ministerio es que el eje atlántico cuente con «los sistemas más avanzados tecnológicamente», informa Rocío Pita y Andrés Vellón. Y anunció que se pedirá ayuda para sufragar este sistema a la Unión Europea (UE), a través de los nuevos fondos CEF (Connecting Europe Facility). Fomento prevé solicitar un total de 104 millones de euros para proyectos gallegos, entre los que se incluiría el ERTMS o el proyecto de la conexión por tren del puerto exterior ferrolano.

Ante la muy cercana puesta en servicio del eje atlántico, la CGT ha remitido a Fomento otras propuestas, como la adecuación de los trenes Avant para el transporte de bicicletas, la instalación de wifi en los trenes, el mantenimiento del actual sistema tarifario, el establecimiento de ofertas en los aparcamientos como sucede en las estaciones de Cercanías para beneficiar a quienes adquieren bonos mensuales, un servicio de autobuses lanzadera entre Urzaiz y Guixar y la adecuación de los servicios a la demanda de los usuarios. También proponen reubicar los S-599 diésel que actualmente hacen este recorrido a otras conexiones, como Vigo-Oporto, A Coruña-Ferrol o A Coruña-Monforte.

Peticiones de las víctimas

Por otra parte, una de las dos asociaciones de víctimas personadas en el caso Alvia, Apafas, pidió ayer al juez que dé por concluido el plazo para la presentación de informes periciales, ante el temor de que el ADIF -cuyo estudio aún no ha sido notificado a las partes- aproveche este tiempo para elaborar un «contrainforme» de los ya presentados. También reclama de nuevo distintas diligencias de investigación.