Viajar a Madrid, más barato por la guerra de precios entre el tren y el bus

Primero fue el avión. Las compañías de bajo coste popularizaron el concepto de tarifa flexible, revolucionando el transporte aéreo y obligando a las compañías más potentes y consolidadas a revisar su política de precios. Hace más de dos años, Renfe modificó su estrategia comercial en los recorridos de larga distancia a rebufo de la revolución tarifaria que aplicó a los viajes en alta velocidad, lo que logró aumentar el acceso de un importante sector de ciudadanos al tren. Casi en paralelo, Alsa, la compañía de transporte asturiana, también comenzó a lanzar un plan de ofertas que en el caso de Galicia pone los viajes a Madrid a un mínimo de 9 euros en los recorridos con más paradas. «Alsa implantó el sistema de tarifas flexibles en abril del 2013 para ofrecer a los clientes el mejor precio disponible para viajar. Somos conscientes de las necesidades de los viajeros, y hacemos el esfuerzo de adaptar las tarifas», comenta un portavoz de la empresa.

En el caso de Renfe, las rebajas recortan a menudo más de un 50 % la tarifa de 56,40 euros del billete simple. Dependiendo de la antelación y la demanda, y si se opta por adquirir los billetes por Internet ?estos requisitos son comunes en el caso del autobús?, se pueden conseguir billetes por 22,55 euros. Cuando comenzó esta política comercial más agresiva, llegaron a venderse billetes a Madrid por 17 euros. Tanto en el autobús como el tren, las plazas con oferta son limitadas.

Competencia
Es evidente que el autobús compite con el tren en la conexión con la Meseta y en el eje atlántico. Y que las mejoras ferroviarias y las rebajas de tiempo que se han producido en los últimos años en el tren ponen más cuesta arriba esa competitividad para el autobús, algo que se agravará en breve con la apertura del eje atlántico ferroviario en su totalidad. De ahí que la política de algunas empresas de autobuses sea en cierto modo más agresiva. Alsa, curiosamente, podrá entrar si quiere en el negocio del transporte de viajeros por ferrocarril, pues recientemente logró la licencia para operar en las líneas de alta velocidad que se liberalicen. Las webs de viajes compartidos también influyen para que las empresas lancen estas ofertas. 
«Alsa diseña su propia política comercial y de tarifas de forma autónoma, lógicamente teniendo en cuenta la competencia de todos los modos de transporte que compiten en cada uno de los trayectos. El sector del transporte es un mercado muy competitivo y en Alsa nos posicionamos como el modo de transporte más económico», explican desde la empresa asturiana. 
En la concesión del Grupo Avanza en el sur de Galicia, la línea que conecta Vigo y Pontevedra con Madrid, también hay descuentos del 20 % al 50 % para familias numerosas. Aparte de Madrid, Alsa tiene este tipo de ofertas en las conexiones con Bilbao, Zaragoza y Barcelona. Y en otras 130 rutas en el resto del país.
Tanto en Renfe como en las empresas del transporte de viajeros por carretera se destaca la buena acogida que tienen estas ofertas, especialmente entre los usuarios más jóvenes. Fuentes de estos operadores explican qué factores influyen para conseguir los descuentos. «El destino, la época del año, el día de la semana en que se quiere viajar, e incluso en qué horario. Pero como norma general, se puede establecer que a mayor antelación en la compra, y a mayor flexibilidad en el día y hora en el que se quiere viajar, se obtienen mejores tarifas».
Esta guerra de precios, en la que ganan sobre todo los usuarios, tendrá nuevos episodios cuando esta primavera se abra el eje atlántico ferroviario y el AVE llegue a Zamora.

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