El ourensano acusado del crimen de Abadiño mató a su suegra cinco horas después de cometer el crimen de su mujer

Europa Press

GALICIA

La acusación particular cree que se demuestra que ha habido dos asesinatos con «premeditación y alevosía»

21 ene 2015 . Actualizado a las 19:24 h.

El ourensano acusado el crimen de Abadiño mató a su suegra cinco horas después de acabar con la vida de su mujer el 10 de diciembre de 2014, según los informes de los que dispone la acusación particular, que ejerce la asociación Clara Campoamor y que considera que ello demuestra que cometió los asesinatos con «premeditación y alevosía».

En declaraciones a Europa Press, la presidenta de Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, ha afirmado que pedirán que el imputado sea condenado a 25 años de cárcel por cada uno de los asesinatos. Además, pretende que también se le juzgue por maltrato continuado a su esposa.

La acusación particular, que pretende pedir a la autoridad judicial que mantenga en prisión al imputado hasta que se celebre juicio, solicitará que se le aplique la acumulación de penas prevista en el artículo 76 del Código Penal, que establece el cumplimiento efectivo de 40 años cuando el procesado haya sido condenado por dos o más delitos y, al menos, dos de ellos estén castigados por la ley con pena de prisión superior a 20 años.

Clara Campoamor se ha personado como acusación particular después de que la familia le pidiera que la representara en el procedimiento. En un principio, el Ayuntamiento de Abadiño había pensado en presentarse como acusación, pero decidió no hacerlo tras conocer que la asociación defenderá los intereses de los familiares de las víctimas. El Consistorio está cooperando en esta labor.

Planificación

La acusación particular cree que Benito Quintairos había planificado el doble crimen para emprender una nueva vida «junto a su amante» y quedarse con los bienes de su esposa. Por ello, considera que mató a golpes a su mujer, Mari Luz Alejo, y a la madre de ésta, Amelia Rodríguez Sardón, para, posteriormente, fingir que él mismo había sido objeto de un asalto en su carpintería.

La Ertzaintza le encontró el 10 de diciembre por la mañana colgado de los pies en medio de un incendio en el establecimiento, y esa misma jornada procedió a su detención como presunto autor del doble crimen al sospechar que éste simuló el asalto y prendió fuego al local.

La asociación Clara Campoamor se muestra convencida, tras haber conocido que la madre de Mari Luz fue asesinada cinco horas después del crimen de la hija, de que esto demuestra «premeditación y alevosía», sobre todo, en el caso de Amelia Rodríguez.