El alcalde de Pedrafita, el socialista José Luis Raposo Magdalena, acusó a la Guardia Civil de humillarlo ante sus vecinos, al someterlo a una prueba de alcoholemia delante de la casa consistorial. Según su versión, eran las diez y media de la mañana del viernes y los agentes lo abordaron cuando se bajaba de una furgoneta del Concello. Le pidieron el carné y lo hicieron soplar. El resultado, según el alcalde, fue 0.0. Finalmente le impusieron una multa que le supuso quedarse sin tres puntos por circular sin cinturón de seguridad, desde su casa hasta el consistorio, en un tramo de unos cien metros.
«O que máis me doeu -señaló Raposo- non foron os puntos, foi a humillación a que me someteron ao facerme a proba de alcoholemia diante de todos os veciños». «Non teño, que eu saiba -añadió- cara de bebedor»
El alcalde de Pedrafita no pudo subirse a una de las máquinas quitanieves municipales, donde es habitual verlo en los días de nieve, porque se encontraba de viaje fuera de Galicia. Sin embargo, estaba perfectamente al tanto de lo que estaba ocurriendo en O Cebreiro en esos momentos. Según Raposo, la Guardia Civil se limitó por la mañana a multar a todos los coches mal aparcados en la zona del poblado romano, en lugar de regular el tráfico, lo que sería su obligación.