Descubren que el dueño de un pub vivía dentro cuando iban a precintarlo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

GALICIA

El local se ubica en la céntrica Rúa da Estrela de la capital bergantiñana.
El local se ubica en la céntrica Rúa da Estrela de la capital bergantiñana. Ana García< / span>

Lo hacía, según apuntaron fuentes relacionadas con el caso, en unas condiciones «deplorables»

16 ene 2015 . Actualizado a las 15:23 h.

Sendas patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil, por orden del Concello de Carballo, precintaron ayer un local de la zona de copas de la capital bergantiñana. Lo curioso es que los agentes se encontraron con que el responsable de gestionar el establecimiento, el ceense F. L. V., de 28 años, residía en su interior desde hacía tiempo.

Ocurría sobre las dos menos diez de la tarde. El Ayuntamiento ordenaba el cierre definitivo y cese de actividad del pub New Divinity, situado en la céntrica Rúa da Estrela. Al llegar, los agentes notificaron a su responsable que el local quedaba precintado, que iban a cambiar la cerradura y que se había decretado su desalojo. La sorpresa de guardias y policías fue descubrir que el gerente residía en la parte posterior del pub. Lo hacía, según apuntaron fuentes relacionadas con el caso, en unas condiciones «deplorables». Las fuerzas del orden sospechan además que tanto el suministro de agua como de la luz eran «ilegales». A los agentes les consta que la empresa suministradora de energía le había cortado la luz por impago el pasado 5 de diciembre.

Una vez notificada la resolución de alcaldía, F. L. V. cogió sus maletas, sus enseres y los equipos de música y se marchó del pub.

F. L. V. fue protagonista en las últimas semanas de diversos encontronazos con la policía y el instituto armado. Acumuló varias denuncias por el presunto incumplimiento de la normativa de ruidos y horarios, y supuestamente quebrantó varias órdenes de cierre provisional desde finales de diciembre. Pero este ceense tendrá que dar explicaciones ante un juez por una supuesta denuncia falsa realizada en otro local, de igual nombre, en Santa Comba, tras la que fue detenido. Y solo 24 horas después de quedar en libertad con cargos, eran los agentes de la Policía Local de Carballo los que lo arrestaban por desacato, alteración del orden público y desobediencia grave.