El 2015 será un año clave para los líderes del PPdeG y el PSdeG. El primero, para explorar el salto a Madrid; el segundo, para asaltar la escena gallega
14 ene 2015 . Actualizado a las 08:35 h.El año 2015 aparece pintado en rojo en el itinerario político de Feijoo y de Besteiro. Va a ser clave para ambos. Tanto el líder de los populares gallegos como su homólogo socialista están muy pendientes del calendario y de los acontecimientos que tendrán lugar en los próximos meses, como las elecciones municipales o las generales, para definir su nuevo horizonte político. De momento, tanto el número uno del PPdeG como el del PSdeG se resisten a poner las cartas boca arriba, y parecen empeñados en no tomar decisiones precipitadas que les puedan cerrar alguna de las salidas.
Y ante este impás, lo cierto es que el PSOE está más cómodo hablando del futuro político del líder popular, como recíprocamente el PP se explaya más valorando el del dirigente socialista. Solo así se explica que, cuando a Besteiro se le agota el tiempo para decidir si repite o no como candidato a las municipales, su hombre de confianza en el Parlamento, Méndez Romeu, se haya lanzado a amenizar el mes inhábil de enero dando por hecho que Feijoo no repetirá como candidato a la Xunta. «É unha forma de desviar a atención», se quejaba ayer sobre este asunto el número dos del PPdeG, Alfonso Rueda, quien insistía en que al presidente de la Xunta le quedan casi dos años de legislatura, mientras el líder socialista sigue «sin aclarar» su futuro inmediato. «Que si, que non, que se vai, que non se vai, que se atreve, que non se atreve», apuntó sarcástico.
En el caso de Feijoo fue él mismo quien abrió las especulaciones sobre su futuro al manifestar en diciembre, en una entrevista en V Televisión, que «oito anos é un tempo razonable para deixalo». No son pocas las voces que dentro del PP, desde el anonimato, sitúan al barón gallego en Madrid como apuesta de futuro del partido. Hay incluso quien, desde la provincia de A Coruña, adereza un poco más esta vía remarcando que Feijoo ya fue tentado por Rajoy para cubrir el hueco dejado por Ana Mato en el Ministerio de Sanidad.
Pero está claro que cualquier decisión que pueda tomar Feijoo para cruzar Castilla dependerá de las generales, de si Mariano Rajoy se presenta o no, o de, si lo hace, si logra o no revalidar la presidencia. Si el pontevedrés fracasa en el intento, Feijoo puede tener pista libre; y si retiene el mando en Moncloa, entonces Feijoo todavía tiene en la recámara la opción de competir por un tercer mandato en la Xunta o de mudarse a Madrid, pero para integrarse en el equipo de Rajoy.
El caso de Besteiro es muy distinto. El líder del PSdeG tiene las cartas mucho más marcadas. Ya anunció que optará a ser candidato a la Xunta, y eso lo obliga a dejar la escena lucense para frecuentar Santiago. Aún tiene pendiente de decidir si acompañará otra vez a Orozco en su lista y si optará a un nuevo mandato en la Diputación, a sabiendas de que, de hacerlo, su responsabilidad caducaría en unos meses para ser candidato autonómico.
Es por ello que en el PSOE dan por hecho que dejará la escena local para preparar sin ataduras su asalto a la Xunta. Pero él se resiste a confirmarlo, más que nada porque el contexto político y judicial es muy inestable, y conviene mantener las vías abiertas.