En conjunto los tres aeropuertos de la comunidad habrán movido alrededor de 3,7 millones de personas, un millón menos que el récord del año 2007, en el que se contabilizaron 4,7 millones de billetes.
La dirección de los aeropuertos portugueses pondrá en marcha en breve un plan para incrementar aún más el rendimiento del aeropuerto de Oporto, pese a que se encuentra en la misma línea de crecimiento que los de Lisboa y Madeira, ambos también escenario de récords históricos de tráfico en el 2014. El grupo francés Vinci, que gestiona las terminales aéreas del país, prevé convertir al Sá Carneiro en un distribuidor de parte de los vuelos que llegan del extranjero al aeropuerto lisboeta, conectando las dos mayores ciudades de Portugal mediante un creciente puente aéreo.