Los nuevos alcaldables del PSdeG vetarán a los imputados en sus listas

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

A Coruña, Ourense y Santiago elevan la presión sobre Orozco y Caballero

12 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La asimetría se ha impuesto en el seno del PSdeG-PSOE a la hora de determinar si una persona imputada en una causa judicial puede ser candidata en las elecciones, aunque cada vez gana más adeptos el compromiso de excluirlos de las listas. El veto a los imputados es el camino que se disponen a tomar los alcaldables socialistas en las ciudades gallegas en las que se llevaron a cabo procesos de renovación, con A Coruña y Ourense a la cabeza, lo que en la práctica incrementa la presión sobre los dos alcaldes más significados del PSdeG, el lucense López Orozco y el vigués Abel Caballero, que afrontarán los comicios con la sombra de las imputaciones planeando sobre ellos.

Formalmente, el código ético que aplica el PSdeG-PSOE no se pronuncia sobre los imputados, pues se limita a decir que serán apartados del cargo o expulsados del partido quienes afronten la apertura de juicio oral o medidas cautelares impuestas por juez por asuntos relacionados con la corrupción.

Pero este criterio, que rige a nivel federal, ha sido ampliamente rebasado en la práctica por federaciones como la de Andalucía, la más numerosa e influyente del partido, con la advertencia lanzada por Susana Díaz de que deberá dejar el cargo público cualquier persona imputada, sea quien sea.

Buena parte de los dirigentes socialistas gallegos se han subido a este carro, especialmente en las localidades donde se han llevado a cabo procesos de renovación orgánica y donde habrá candidatos debutantes. Es el caso de Mar Barcón, cabeza de lista en A Coruña, que durante la campaña de las primarias asumió el compromiso de excluir a cualquier imputado de su lista, lo que dejará fuera al histórico José Nogueira. La misma receta se aplica Vázquez Barquero desde Ourense, agrupación que incluso está forzando la dimisión de la concejala Áurea Soto, imputada por prevaricación en la concesión de una licencia.

También los socialistas de Santiago aplicarán el criterio esgrimido por Barcón y Barquero, toda vez que el edil Bernardino Rama, imputado en la operación Pokémon, anunció que no volvería a ir en la lista, al tiempo que el candidato, Francisco Reyes, tiene previsto hacer una renovación plena, como también ocurrirá en Ferrol, Pontevedra o Vilagarcía.

Esta criterio autoimpuesto por algunas de las agrupaciones urbanas del PSdeG contrasta con lo que ocurre en ciudades como Lugo y Vigo, que con alcaldes de este partido. En la primera, es el propio alcalde, López Orozco, el que afronta las elecciones no solo en calidad de imputado, sino con la espada de Damocles de la apertura de juicio oral planeando sobre su cabeza, lo que de ocurrir lo obligaría a dimitir. Y en Vigo es el edil Ángel Rivas, hombres de la máxima confianza de Caballero, quien está imputado y está por ver si se cae o no de la lista. Y es que en el PSdeG hay media docena de alcaldes imputados, entre los que figura el de Culleredo, ahora secretario provincial, Caldas de Reis, Camariñas, Corcubión, A Guardia o Viveiro.

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