El fiscal superior pide un cambio en la Justicia para atajar la corrupción
GALICIA
Advierte que el actual «modelo decimonónico» es lento y poco eficaz
31 dic 2014 . Actualizado a las 10:24 h.La espada de la Justicia no está afilada cuando a lo que se enfrenta es a la corrupción y a la delincuencia económica. Esa es la imagen que evocaron ayer las palabras del fiscal superior de Galicia en su comparecencia ante el Parlamento autonómico para presentar la memoria del 2013 de la institución que dirige. Carlos Varela dibujó una realidad sombría con un «sistema penal tradicional lento, pouco adecuado e sen experiencia para lidar debidamente, coa criminalidade organizada e sofisticada». Un panorama que urge enfrentar modificando de una vez por todas el actual «modelo decimonónico» y dotando al sistema de más medios técnicos y humanos, una responsabilidad que, recordó, atañe a los políticos.
Ese nuevo modelo más adaptado a los tiempos debería, en opinión de Varela, «superar» la figura individual del juez de instrucción tal y como hoy está configurada. Así, podrían crearse el juez de garantías y el fiscal investigador especializado y multidisciplinar, dos actores judiciales que ya están presentes en la mayoría de los países de nuestro entorno.
De no acometerse esta reforma de la Justicia, el fiscal jefe gallego advirtió al Parlamento que la lucha contra la corrupción seguirá fracasando por la lentitud de las investigaciones de unos delitos que, además, suelen ser descubiertos mucho tiempo después de que se hayan consumado, lo que hace muy difícil recabar eficazmente las pruebas, algo que «enfraquece dramaticamente a capacidade de resposta dos tribunais», explicó Carlos Varela a los diputados, a los que lanzó un aviso: «Sen o combate serio da corrupción, sen acusacións e condenas regulares, ou sexa sen a actuación dos tribunais en tempo útil, nos casos que se xustifiquen, non poderá combaterse eficazmente esta criminalidade complexa e, con elo, a cultura de tolerancia que, en moitos casos, leva aparellada».
La receta de Varela para mejorar la respuesta judicial ante la corrupción incluye métodos no convencionales, más técnicos, como el control de las cuentas bancarias, el registro de imágenes o la interceptación de comunicaciones. En este tipo de delitos no suelen existir víctimas personales ni testigos, de ahí que el fiscal jefe gallego vea necesario prevenir conductas delictivas reforzando el estatuto profesional de los secretarios e interventores de los concellos, que son los que pueden tener conocimiento y prueba de los hechos. «Na corrupción, aqueles con coñecemento directo dos feitos, xeralmente, son os que se benefician dela e que, polo tanto, non teñen interese en denunciala», señaló. Además, también abogó por la creación de una sección anticorrupción especializada e independiente dentro del Consello de Contas.