El nuevo padrón resta 46 concejales para las municipales en 21 concellos

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

GALICIA

Solo crecen cuatro corporaciones, mientras 40 municipios quedan amenazados por la pérdida de escaños para los comicios del 2019

26 dic 2014 . Actualizado a las 11:44 h.

El nuevo padrón de población de Galicia certifica no solo la notable pérdida de habitantes sufrida en el último año (17.245), sino también las consecuencias políticas que para la comunidad está teniendo la sangría demográfica. Durante el mandato municipal que concluirá la próxima primavera el número de residentes de la comunidad habrá descendido en 48.958 personas y ese declive tendrá una traducción concreta en los comicios locales de mayo: se elegirán menos concejales.

Exactamente Galicia dejará de contar en los próximos cuatro años con 46 de los puestos de ediles activos en la actualidad. Las actas de representantes locales que desaparecerán con las próximas elecciones se unirán a las 42 que ya desaparecieron en las municipales del 2011. Y se podría decir que el declive en la representatividad irá a más.

El padrón recién aprobado, que es el que determina cómo será la dimensión de las corporaciones que se elegirán dentro de cinco meses, deja a 39 concellos condenados a perder también en el 2019 concejales, con tan solo repetir la bajada en el número de habitantes que han sufrido en el último cuatrienio. Al margen de que alguno de ellos se salve finalmente, o se añada a la lista alguno más, en tres procesos electorales serán unos 80 ayuntamientos de Galicia los que habrán visto menguados el tamaño de sus corporaciones.

Los mayores recortes

Los ayuntamientos más perjudicados en esta ocasión van a ser Santa Comba y Caldas de Reis. Ambas localidades no son ni mucho menos las que más habitantes perdieron en los últimos cuatro años, pero sí lo suficiente como para caer por debajo de los 10.001 habitantes y pasar por tanto de 17 a 13 concejales en la próxima corporación.

Con dos concejales menos contarán también definitivamente otros 19 ayuntamientos. Por debajo de los 5.000 habitantes, y por tanto sus residentes solo elegirán a once concejales en Zas, Cospeito, Cuntis y Mondariz.

En el tramo siguiente, y desde ahora con menos de dos mil vecinos y por tanto con solo nueve ediles, se quedarán a partir de mayo los plenos de Sobrado, Alfoz, Paradela, A Pobra de Brollón, Bande, Cualedro, Padrenda, A Peroxa, Vilamartín de Valdeorras, Campo Lameiro y Cerdedo.

Igualmente perderán dos ediles y se quedarán con siete, pero en su caso por bajar sus respectivos padrones de los mil habitantes: Calvos de Randín, Petín, A Porqueira y A Veiga.

No hay sin embargo ayuntamientos en Galicia cuyas corporaciones se vayan a ver reducidas el año que viene a la mínima expresión de representatividad política por tener menos de 250 habitantes, como le ocurre desde hace varios mandatos a Negueira de Muñiz, que ha ganado un habitante en cada uno de los últimos cuatro años, lo que no le permitirá aumentar su corporación, que representa a tan solo 211 vecinos.

Únicos aumentos

Y si los salones de plenos de 21 ayuntamientos gallegos contarán con más espacios para los ediles que salgan de las urnas en mayo, otros cuatro tendrán que apretar sus escaños para dar entrada a más ediles que los que han formado sus corporaciones en los pasados mandatos. Los casos más notables son los de Ribadeo y Barbadás, al ganar cada concello cuatro nuevos representantes y llegar a los 17 en total por contar con más de 10.001 residentes.

Otros dos concellos, los de Outeiro de Rei y A Illa de Arousa, ganarán dos ediles cada uno al pasar de los 5.001 residentes, cifra que hace cuatro años no logró el municipio pontevedrés al quedar a tan solo un habitante de esa barrera.

Para los comicios municipales del 2019, frente a los 39 ayuntamientos amenazados con un recorte en el tamaño de sus corporaciones, solo dos, Burela y San Cibrao das Viñas, podrán crecer en número de representantes públicos, si repiten el incremento de residentes que registraron en el mandato que ahora concluye.

Cambios en el ránking

Al margen de los tamaños de las nuevas corporaciones municipales, el nuevo padrón presentado esta semana ha deparado cambios en el ránking local de Galicia en función de su número de habitantes. No se produce ningún cambio entre las diez principales urbes, aunque Vilagarcía recupera terreno perdido respecto a Narón, que le arrebató la década pasada el octavo lugar del ránking. De los 1.862 vecinos que la localidad de la comarca ferrolana le sacaba a la arousana hace cuatro años, se ha pasado ahora tan solo a 359.

El primer cambio de orden en el grupo de cabeza se registra en el puesto décimo tercero, al que asciende Ames, superando ahora a Redondela y Culleredo, pese a que el municipio del área coruñesa también ve incrementado su padrón. Cangas rebasa a Marín y sube al puesto 17, y Moaña a Monforte y es ahora el vigésimo tercer municipio más poblado de la comunidad, donde los casos de Barbadás y Tomiño son los que más puestos ascienden.