La policía de Vigo toma la glorieta de Coia para evitar protestas vecinales

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

GALICIA

Oscar Vazquez

Los vecinos cubrirán el espacio con flores tras las Navidades y piden que la inversión que supondría colocar el barco se destine a familias necesitadas

24 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Un fuerte despliegue policial rodeó ayer durante toda la tarde la rotonda del barrio vigués de Coia, donde estaba previsto celebrar un concierto reivindicativo a partir de las 18.00 horas. Promovido por los vecinos que se oponen a la colocación del antiguo barco pesquero Bernardo Alfageme en ese espacio, la actuación pretendía demandar que el Concello invierta los fondos destinados a ese fin en las familias sin recursos. Lo que iba a ser un concierto con varios grupos en cartel y escenario se quedó en actuaciones simbólicas improvisadas, ante la advertencia lanzada por la teniente de alcalde Carmela Silva de que el evento era ilegal. De hecho, el Concello de Vigo presentó un escrito ante la Subdelegación del Gobierno para solicitar que el Cuerpo Nacional de Policía investigase la celebración del «concierto ilegal», lo impidiese y velase por la seguridad de los ciudadanos.

Los vecinos anunciaron que durante las fiestas navideñas bajarán la presión ejercida estos días, aunque continuarán vigilantes por si el Concello de Vigo decide reanudar las obras. Al término de las fiestas cogerán el pico y la pala para rellenar de nuevo la rotonda con la misma tierra extraída y plantarán flores, algo para lo que solicitarán la ayuda de colegios. Ayer hicieron una hoguera.

La Policía Local intentó por la mañana mover las vallas que rodean las obras de la rotonda para evitar los atascos y accidentes que se están produciendo por el estrechamiento del vial. Ante el malestar de los vecinos, los agentes decidieron dejarlo para mejor ocasión. Los opositores criticaron en una rueda de prensa a pie de obra la actitud del gobierno municipal, que calificaron de electoral. Le acusaron de mentir cuando ofrece datos sociales y le recordaron que en Coia y en toda la ciudad hay personas que siguen pasándolo mal como demuestran los 32.000 parados. En su opinión, es muy evidente que por primera vez hayan protestado los trabajadores sociales del Ayuntamiento por el colapso de los servicios, algo que no había pasado antes. Piden menos inversión en actuaciones superfluas y más en asuntos sociales. Como muestra desglosaron el presupuesto que se lleva gastado en la recuperación del barco desde el año 2000 y lo que supondría su colocación, que en total rondaría el millón de euros.