Ferrol y A Coruña son los puntos de partida oficiales del Camino Inglés. Aunque en los albores de la peregrinación el golfo Ártabro constituía en conjunto el punto de arribada de los navíos, y eran a menudo las tempestades las que fijaban las localidades de desembarco. Frecuentaban ese itinerario peregrinos ingleses, pero también irlandeses, escoceses, escandinavos o flamencos. Ruta práctica y segura. Aventurarse al mar entrañaba riesgos, asumibles, ya que reducía a unas tres semanas el peregrinaje frente a los cerca de cinco meses que suponía cruzar Francia y los Pirineos por caminos, además, donde afloraban ladrones y maleantes para desgracia del trajinero.
Tradicionalmente, el inglés ni se acerca a la masificación de otros trazados, pero atestiguan su legado histórico los monasterios, hospitales y órdenes religiosas fundados para su cuidado. Atraviesa 18 municipios de la provincia de A Coruña y es en la pequeña aldea de Bruma (Mesía), donde confluyen los dos ramales -A Coruña y Ferrol-. Ruta, en cualquier caso, costera en sus inicios, que paso a paso se escapa hacia un entorno rural y de interior, con las sombras que proyecta el abuso del ladrillo y el brillo de sus paisajes. La señalización es aceptable en la mayor parte del Camino, si bien con deficiencias en ambos inicios por la falta de indicadores o los desvíos provisionales.