El rechazo a la petición ciudadana para ampliar servicios del hospital de Lugo acaba en bronca

La Voz

GALICIA

La tensión obligó a la presidenta, Pilar Rojo, a suspender la sesión plenaria y a llamar a los portavoces a su despacho

17 dic 2014 . Actualizado a las 12:45 h.

Decenas de ciudadanos de la provincia de Lugo ocuparon ayer la tribuna de invitados del Parlamento gallego para escuchar con decepción como el grupo del PP pulía y le daba la vuelta a una iniciativa legislativa popular, impulsada con el apoyo de casi 42.000 firmas, en la que se reclamaba dotar al Hospital Lucus Augusti de Lugo de un servicio de hemodinámica de 24 horas, otro de radiología y otro más de medicina nuclear para ponerle fin a la llamada «ruta do cancro», que obliga a pacientes de esta provincia a desplazarse varios cientos de kilómetros para ser atendidos.

El debate se desarrolló en un ambiente muy tenso, con constantes alusiones a los invitados, y con el PP y la oposición defendiendo posiciones contrapuestas que no tardaron en derivar en una gran bronca, que obligó a suspender la sesión plenaria durante varios minutos, en los que la presidenta, Pilar Rojo, llamó a los portavoces a su despacho mientras repartió amonestaciones a media docena de diputados.

El lucense Xesús Vázquez, en nombre de los promotores de la iniciativa ciudadana ya advirtió antes de iniciar el debate que el grupo del PP «desvirtuou completamente» la demanda de los vecinos para el hospital lucense para hacer su propia iniciativa. «E a nós tócanos seguir manifestándonos, porque os de Lugo queremos ser iguais que os demais cidadáns de Galicia».

La bancada de la oposición hizo suyos los argumentos de la comisión promotora de la iniciativa, advirtiendo que la Xunta impuso su criterio «ante a vontade do pobo», como señalaron PSdeG, AGE, BNG y grupo Mixto.

Desde el PP, Miguel Santalices dijo que el servicio de hemodinámica ya existe y el de radiología está comprometido. Dicho lo cual se votó la propuesta según el guion del PP, no sin que antes se suspendiera un cuarto de hora la sesión cuando Rojo accedió a darle la palabra por alusiones a Jaime Castiñeira, candidato del PP a la alcaldía lucense, concesión que la oposición tachó abiertamente de electoralista.