En la versión de Francisco Romero, los gitanos han vuelto «porque el enemigo está debilitado y ellos reforzados», dijo en referencia a los retornados. Y el enemigo, según él, es «la casta, porque aquí hay gitanos de clase a y de clase b».
El mediador aseguró que «haremos un seguimiento de las actuaciones de la policía y la judicatura respecto a este caso», en relación a la investigación abierta por la Fiscalía de Galicia, «y que nadie piense que ponemos el contador a cero, porque aquí se produjo un drama humanitario, un sufrimiento innecesario, y hay que descubrir quién o quiénes han sido los culpables para que se haga justicia».
Ni Romero ni Giménez estaban ayer en el reencuentro al que sí acudieron varias patrullas de las fuerzas de seguridad por si se producía algún altercado, pero el único problema fue la intensidad de los abrazos de algunos de los presentes.