El PP resalta que está «acostumado a perder enquisas» y ganar elecciones

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO DE COMPOSTELA

GALICIA

Feijoo y Rueda combaten el desánimo ante los sondeos desaforables recordando que nadie predijo su victoria en el 2009

30 nov 2014 . Actualizado a las 15:57 h.

El PP gallego acogió este domingo con sabor agridulce los resultados de la encuesta elaborada por Sondaxe para La Voz. Dulce porque sigue siendo la fuerza más votada en Galicia, pero agria porque perderían las mayorías absolutas en las ciudades de A Coruña, Ferrol y Santiago, a la vez que sufrirían una debacle en Vigo. El presidente de la Xunta y numero uno del partido, Alberto Núñez Feijoo, dio por buenos los datos, tras destacar que los populares «estamos acostumados a perder nas enquisas» y a ganar después las elecciones, idea que corroboró también el vicepresidente autonómico y secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda.

Feijoo y Rueda participaron este domingo en un acto político celebrado en la pabellón Fontes do Sar, en Compostela, para conmemorar los dos primeros años de gobierno de la segunda legislatura del PP. Antes de subrayar que «merceu a pena», dijo Feijoo, dirigir la comunidad en una de sus peores etapas económicas, especialmente ahora que ya se empiezan «a recoller os froitos» aludió al barómetro de Sondaxe para recordar que en el año 2009, cuando su partido recuperó la Xunta, «ningunha enquisa nos daba a maioría absoluta nin de lonxe».

Por ese motivo, emplazó a los suyos a trabajar, como antes lo hicieron, sin distracción. «Co convencemento», dijo, de que el PPdeG es «a mellor opción» para el país y que «intentamos respirar ao mesmo xeito» que lo hacen casi tres millones de gallegos.

Rueda incidió en la misma idea. Combatió el posible desánimo que puedan sembrar los sondeos, señalando que «non foi fácil» ganar en el 2009, tampoco lo fue en el 2012 «e non vai a ser fácil agora» cuando se celebren las municipales. «Nunca as enquisas nos foron favorables», indicó, tras remarcar que en su partido «estamos acostumados a non ter enquisas boas e despois a ganar as eleccións».