Los municipios turísticos perderán su distinción si no se adaptan a la ley
GALICIA
La Xunta desconoce cuántos de ellos se quedarían fuera de la norma que tramita
24 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.En Galicia hay 42 municipios -once en A Coruña, Lugo y Pontevedra y 9 en Ourense- que pueden presumir del marchamo de interés turístico. Todos ellos, y aquellos que en el futuro quieran sumarse a este selecto grupo, deben aplicarse y adaptarse a las nuevas normas que la Xunta de Galicia está tramitando y que endurecerán los requisitos para que los concellos puedan acceder a la declaración de interés turístico.
En efecto, el Consello de la Xunta aprobó hace algunas semanas un proyecto de decreto, que ahora estudia el Consello Consultivo, en el que se regula la declaración de municipios turísticos y se establecen las condiciones mínimas que los ayuntamientos deben cumplir para acceder a ella. La intención del Ejecutivo gallego es que estos requisitos valgan no solo para las localidades que quieran incorporarse al grupo, sino que también deberán ser cumplidos por aquellos que ya cuentan con la distinción, lo que significa que los municipios que no alcancen las nuevas exigencias perderán esa consideración.
La población turística es el primero de los parámetros en el que repara el proyecto de decreto que ha elaborado la Axencia de Turismo, de tal manera que aquellos municipios que aspiren a la declaración de interés turístico deben recibir cada año una cantidad de visitantes superior al 25 % de su número de vecinos. Si, por ejemplo, se trata de un municipio de 10.000 habitantes, la cifra de personas que viajan hasta él debe superar las 2.500.
Otra de las condiciones que se tendrán en cuenta es la cantidad de alojamientos turísticos. La suma de estas plazas y las de segunda residencia debe ser superior al 50 % del total de habitantes.
Los municipios deben acreditar que cuentan, dentro de su territorio, con algún recurso o servicio turístico cuya atracción sea capaz de generar una cantidad de visitantes que supere cinco veces su población habitual. Además, la norma atiende también a los servicios que toda población turística debe prestar, y se refiere a cuestiones como el aparcamiento, la señalización, la atención a los visitantes o el cuidado de áreas como la seguridad, la higiene o la salubridad.
Estos requisitos no son nuevos. La normativa actualmente en vigor ya recoge estas exigencias. La novedad es que si ahora solo era preciso cumplir alguna de ellas, la norma que se está tramitando prevé que deban concurrir todas para que una determinada población pueda ser considerada como de interés turístico.
Sin embargo, la Xunta de Galicia no dispone a día de hoy, según ha confirmado el departamento de Turismo, de datos sobre la cifra de visitantes de los actuales enclaves turísticos, ni tampoco sobre sus plazas hoteleras ni de segunda residencia. Esto es, mientras se tramita la nueva normativa, la Administración autonómica desconoce cuántos de los actuales concellos turísticos cumplirían con sus directrices y cuáles tendrían que decir adiós a esa distinción.
Claro que los 42 municipios de interés turístico que existen actualmente en Galicia todavía tendrán tiempo para hacer los deberes y adecuarse, si es que no lo están ya, a las directrices que exige la futura normativa. El plazo para hacerlo es generoso. En el borrador que ha sido enviado al Consello Consultivo se prevé que los municipios de interés turístico que hayan sido declarados como tales con anterioridad a la entrada en vigor del decreto mantengan su distinción mientras cumplan los requisitos que establezca ese documento. En caso de que no sea así, tendrán cuatro años para conseguirlo.
No es una cuestión baladí. Además del reconocimiento que supone contar con la declaración de interés turístico, esta tiene para los municipios importantes consecuencias económicas, puesto que las localidades que disponen de este reconocimiento pueden acceder a ayudas específicas que convocan las Administraciones y que les permiten reforzar sus potencialidades turísticas.
En Galicia, el mapa de concellos turísticos incluye casuísticas de lo más variado: localidades de costa y de interior, grandes ciudades y pequeñas localidades, municipios en los que el sector turístico tiene un peso esencial y otros en los que es más limitado. Todos ellos deberán revisar detenidamente el decreto, comprobar si cumplen sus estipulaciones y, si no es así, ponerse manos a la obra para conseguirlo.