El PSdeG expulsa al concejal que apoya la moción de A Mezquita

Efe

GALICIA

El partido considera «una falta muy grave» que José Antonio Pérez Carballo apoye la iniciativa para que Francisco Montesinos recupere la alcaldía

24 ene 2014 . Actualizado a las 04:37 h.

El PSOE de la provincia de Ourense inició ayer los trámites para expulsar al edil díscolo de A Mezquita, que el miércoles firmó una moción de censura contra el gobierno del que él mismo forma parte y que devolverá el bastón de mando al exregidor del PP, y ahora edil independiente, Francisco Montesinos. Y apenas unas horas después, el PSOE federal declaró la suspensión de militancia de José Antonio Pérez Carballal. Por burofax le fue comunicada su nueva situación a Pérez, que deja de ser un edil socialista.

El proceso de expulsión se abrió después de que el concejal no hiciese caso al burofax enviado desde la comisión ejecutiva de los socialistas ourensanos. Le reclamaban dar marcha atrás en su idea ante «a disconformidade do partido coa súa decisión», según explicaba la secretaria de Organización, María Quintas. Pasadas 24 horas, y ante la ausencia de noticias por parte del edil, se iniciaba el proceso de expulsión, que fue tramitado ante Ferraz. Al mismo tiempo, Pérez quedaba cautelarmente suspendido de militancia. No eran todavía ni las tres de la tarde.

Decisión en cuatro horas

Le tocaba entonces al PSOE de Madrid llevar a cabo todo el proceso. Quintas avanzaba que sería rápido, «porque o feito cometido é unha falta moi grave» y confiaba tener el acta de expulsión hoy mismo. No fue preciso esperar tanto. Pasaba poco de las siete de la tarde cuando en Ferraz declaraban la suspensión de militancia de Pérez Carballal, que ya le fue comunicada por burofax, según anunciaba Quintas. Para hoy queda el envío de la información sobre la nueva situación del edil al Concello de A Mezquita.

«Más diligencia no ha podido haber, porque en cuanto se supo de la moción, horas después ya se reunió la ejecutiva», reseñaba el presidente provincial socialista, Alfredo García. «El PSOE siempre lo ha tenido claro, que a los tránsfugas se les expulsa», añadía.

La Voz intentó ayer sin éxito contactar con Pérez Carballal para conocer su versión sobre lo que está pasando y su futuro en la corporación. No fue posible lograr comunicarse con él en todo el día.

Invalidando la propuesta

Desde el PSOE y también desde el BNG entienden que con la expulsión del concejal díscolo entraría en vigencia la ley antitransfuguismo, que invalidaría el voto de Pérez, echando por tierra la moción de censura.

Además, según recoge la ley orgánica de régimen electoral general en su artículo 197: «En el caso de que alguno de los proponentes de la moción de censura formara o haya formado parte del grupo político municipal al que pertenece el alcalde cuya censura se propone, la mayoría exigida [la mayoría absoluta] se verá incrementada en el mismo número de concejales que se encuentren en tales circunstancias». El mismo supuesto ocurre «cuando alguno de los concejales proponentes de la moción haya dejado de pertenecer, por cualquier causa, al grupo político municipal al que se adscribió al inicio de su mandato». Por tanto, al ser expulsado, los cuatro independientes de MEZQUIT.A y el ya exedil socialista precisarían un voto más para tener la mayoría necesaria que permitiría a Montesinos recuperar la alcaldía.

Ahora dependerá del secretario municipal, que tendrá que redactar el preceptivo informe de cara al pleno, convocado para el día 3 a las 12.00 horas; tal y como estipula la ley. Ha de ser el décimo día (hábil) después del siguiente a la presentación de la moción. A mediodía.

Por otro lado, el presidente del PP ourensano, José Manuel Baltar, negó ayer que, como sugieren algunos, su mano esté tras lo ocurrido en A Mezquita: «Conozco el tema por los medios de comunicación». Baltar se desmarcaba así de la moción de censura presentada por los independientes (otrora concejales del Partido Popular) con el apoyo de un edil socialista. El máximo responsable del partido a nivel provincial recordó que «el concejal del PP ya dijo públicamente que iba a votar en contra», de modo que descartó cualquier relación de la formación que preside con las maniobras para hacer caer al actual alcalde, Rafael Pérez, del BNG, que gobierna con el apoyo del PSOE y del PP.