El presidente de La Voz destaca la «brillantez» y las contribuciones al país de Xosé Luís Barreiro Rivas

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El politólogo y analista político ha sido galardonado con el LVI Premio Fernández Latorre

20 nov 2014 . Actualizado a las 19:42 h.

El presidente de La Voz de Galicia, Santiago Rey Fernández-Latorre, entregó este mediodía el LVI Premio Fernández Latorre al politólogo y analista político Xosé Luís Barreiro Rivas por su «prestigio como conocedor profundo de la vida política y social del país y su capacidad para explicarla de manera rigurosa». En un acto al que asistió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, el editor de La Voz destacó «la brillantez» del premiado al que reconoció «la peculiaridad de no pensar como la masa, de no ir al lugar común, sino de partir de cero y construir análisis de acero».

En su intervención durante la ceremonia de entrega, Barreiro Rivas expresó su satisfacción por este premio, un galardón que interpreta como «un alta médica fondamente desexada» tras «a baixada ao inferno da indignidade pública, que tivo lugar hai 25 anos, e que tanto fireu moralmente á miña familia e amigos». El premiado manifestó que «namais bater no fondo, humillado e malferido, alguén me tendeu unha man por si quería erguerme» y aclaró que: «Chámolle inferno á miña expulsión do paradiso da política, e á miña imposibilidade de devolverlle ao ceo os moitos talentos que me prestara para exercer con dignidade, acerto e honradez ese oficio tan fermoso e fundamental que é o servizo público, do que depende o proceso de socialización que nos fai persoas e como tales nos realiza. E confésolles que eu saín dalí derrubado e triste, como faría un virtuoso da arpa ao que lle frearan a súa carreira dándolle un martelazo nun dedo. E a man amiga que atopei ala nos infernos foi unha chamada que tiña orixe en La Voz de Galicia», manifestó en relación al inicio de su etapa como colaborador del diario hace 25 años.

Xosé Luís Barreiro destacó el papel de la prensa en la construcción, consolidación y ejercicio de una «democracia excelente» y compartió el Premio «coa miña terra galega; coa familia que tanto me sufriu; co Seminario que me formou, e co daquela presidente, e agora amigo, que arriscou en min toda a súa confianza». Tras agradeceder al presidente del Gobierno su presencia en el acto de entrega y manifestarle que «sigue vivo o cariño e o compromiso co que nos consagramos xuntos, en 1981, ao servizo do país», el premiado cerró su intervención prometiendo «serlle fiel ao Premio Fernández Latorre, a Galicia e a España enteira mentres me duren o sentido, a intelixencia e a preciosa liberdade que a cotío vai comigo».

Por su parte, el presidente de La Voz elogió la «pluma fresca, aguda e innovadora» del premiado y destacó sus contribuciones al país, ahora como analista político en las páginas de La Voz y ante las cámaras de V Televisión, y antes desde la esfera política. «Ha hecho siempre su trabajo y ha pagado su precio. Por eso hoy me he alegrado tanto al oírle decir que este Premio Fernández Latorre equivale a su alta médica», manifestó.

En su intervención ante más de doscientas personalidades del mundo de la economía, la cultura y la política de Galicia, Santiago Rey abogó por «combatir el virus de la ira y el veneno de la secesión» puesto que «quizá ninguna crisis sea tan esencial para nuestro futuro y lo ponga tanto en riesgo como la que vivimos con el desafío separatista». El presidente de La Voz se refirió también a «las conductas ilícitas que tanto abundan enmascaradas en los aledaños del poder» y reivindicó una justicia ágil puesto que «el tiempo de la sociedad no es el de la dilación interminable. El tiempo de la sociedad es ahora».

Santiago Rey agradeció la presencia de Mariano Rajoy «precisamente hoy, tercer aniversario de las elecciones generales de 2011» y defendió que el Gobierno de la nación debe ser el mejor instrumento para combatir los grandes problemas entre los que citó «desempleo, corrupción, devaluación, desestabilización, atonía y burocracia» al tiempo que incidió en la necesidad de «un liderazgo fuerte, claro, transparente», en «estos tiempos tan convulsos, tan llenos de incertidumbre y tan invadidos por la decepción».

El presidente del Gobierno, que acompaño al editor de La Voz en el momento de entregar el galardón a Barreiro Rivas, inició su intervención calificando a La Voz como «toda una institución de la sociedad gallega a la que sirve desde un periodismo bien hecho» y elogiando la faceta de Xosé Luís Barreiro Rivas como analista de la vida política y social gallega y «su papel muy relevante en la conformación de las primeras instituciones gallegas y en su puesta en marcha» como vicepresidente de la Xunta de Galicia en la etapa de Fernández Albor.

Durante su intervención, Rajoy apostó por entender la historia «como un vehículo para practicar la concordia y no el enfrentamiento» y se refirió a España, «la nación más antigua de Europa», como «un proyecto en absoluto agotado», al tiempo que defendió que «el camino sigue siendo la búsqueda del entendimiento, el compromiso y el pacto social» y el debate que debe «partir, continuar y concluir del estricto terreno de la realidad, sin engaños ni mitificaciones».

El presidente del Gobierno finalizó su intervención refiriéndose a España como un país que comienza a recoger los frutos de una siembra «bien hecha» motivo por el cual «no debemos dejar que el fatalismo infecundo, el pesimismo interesado o el enfado permanente que instigan algunos tiren por la borda unos logros que son excepcionales y que pertenecen en exclusiva al patrimonio común de todos los españoles».