Touriño: «Sumar divisiones en la izquierda es regalarle el triunfo a la derecha»

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Touriño emplaza al PSdeG a construir la única alternativa posible de Gobierno

16 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que dejó sus responsabilidades al frente de la presidencia de la Xunta, Emilio Pérez Touriño (A Coruña, 1948) dispone del tiempo que antes no tenía para analizar con relajo la actual situación política y económica. No acostumbra a dar consejos, salvo que se los pidan, pero parte de sus reflexiones las acaba de volcar en el libro Crise global e crise da política. Unha ollada dende Galicia, editado por Galaxia.

-¿Qué es peor, la crisis económica o la política?

-Eso es casi como elegir entre o papá o mamá, pero creo que primero está la crisis económica, que provoca un auténtico tsunami fruto de la desregulación y la especulación de los mercados, que a su vez quiebra la cohesión social con las políticas de austeridad, generando una crisis derivada en el Estado de bienestar. Esto es lo que abre la crisis política, que después se sobrealimenta con la judicialización y los destrozos de la corrupción.

-¿Qué está pasando para que un presidente autonómico tenga que explicar que paga su luz y otro que nunca tuvo un mediador?

-Nunca imaginé una situación como la actual, en la que la corrupción parece sistémica. Seguro que hay partes que no están tocadas, que hay miles de políticos honrados, pero eso no reduce la gravedad del problema. Hay que responder en términos políticos, hacer un diagnóstico compartido y corregir las ineficiencias. Hay que mejorar el control, poner transparencia, acabar con la financiación opaca, tenemos que poner sobre la mesa una revisión del sistema electoral y del modelo de partidos, y abordar una auténtica regeneración ética.

-¿Y ve capacitados a los grandes partidos, PP y PSOE, para dirigir esta regeneración?

-Necesariamente tienen que hacerlo, porque la respuesta no puede venir desde fuera del sistema poniendo en riesgo la democracia. Es necesaria una Europa capaz de abordar este desafío común, de dar respuestas, porque lo contrario alimenta el populismo, como Podemos, que nacen cuando se quiebra el vínculo entre representantes y representados y se sustituye por otro entre caudillo y el pueblo.

-¿Teme usted a Podemos?

-Lo que me preocupa es que el avance del populismo es directamente proporcional a la incapacidad de respuesta del sistema. En la medida en que el PSOE y el PP, juntos o a la vez, sepan dar respuestas, disminuirá la desconfianza. A mi me preocupa la falta de respuesta, en particular de mi partido, por no hablar del inmovilismo del PP.

-¿Y ve una respuesta común en forma de gran coalición?

-En Alemania fueron capaces de generar esa cultura, pero en España venimos de otra tradición y no la veo posible. Pero sí me parece imprescindible concertar acuerdos estratégicos entre PP y PSOE en algunos temas vitales para el país.

-¿Por ejemplo, en cuáles?

-Uno es la lucha la corrupción, ineludible; otro es el modelo territorial, si no hay una coincidencia que alumbre una nueva etapa en la regeneración territorial y democrática tenemos un problema grave, y ya lo estamos viendo, mientras desde la gobernación, desde el PP, se privilegia la estrategia de sacar ventaja electoral sin avanzar un ápice en la solución del problema territorial.

-¿Qué siente cuando se señala a su Gobierno por el fraude en los cursos de formación?

-No me sorprende porque es la tónica general, la pauta en el funcionamiento del actual presidente de la Xunta. Forma parte de su forma de ser, de estar y de actuar, mirar permanentemente hacia atrás y cargar su responsabilidad en los otros.

-¿Y tiene alguna responsabilidad su Gobierno en este caso?

-Es cierto que cuando estábamos en el Gobierno había un funcionario que estaba allí, que presuntamente no actuó con corrección, pero el problema es que quien lo hizo director xeral de Traballo y quien le dio responsabilidades políticas fue el PP. Por tanto, que lo asuman, porque toda la trama de los cursos está llena de elementos de vinculación con el PP.

-¿Está en condiciones Besteiro de crear una alternativa de Gobierno en torno al PSdeG?

-Es necesario abordarlo, el país lo requiere y las condiciones de base están ahí. El secretario general fue elegido en un proceso muy amplio y participativo, y tenemos que superar la etapa de reconstrucción orgánica con un proyecto de renovación democrática y cultural para Galicia que salga fuera de las fronteras del partido y mire a la ciudadanía. Hay que abandonar la resistencia, y no lo digo tanto por nosotros como por el resto de izquierda, porque la suma de resistencias no hace una alternativa.

-¿Hay más crítica que propuesta?

-Es probable que sí. La fragmentación aporta algo positivo que es la pluralidad, pero seguir sumando divisiones en la izquierda es regalarle el triunfo a la derecha. El país necesita una alternativa al PP y solo el PSdeG puede generarla, pero para eso hace falta un proyecto, ideas y liderazgo.

-¿No es posible un Gobierno alternativo al de Feijoo con el actual mapa político?

-No hace falta ser politólogo para entender que, cuando hay una multitud de opciones, el gobierno es más complicado, porque es necesario gobernar desde la unidad y eso requiere convergencias previas.

-¿Vería bien que el PSOE se acerque a Podemos para gobernar?

-Malo si ese fuera el planteamiento ad initium. Esa no es la pregunta del día, el PSOE debe tener una posición de Gobierno y no tenemos que mirar a nadie de lado o por el rabillo hasta quedarnos estrábicos.