Integrantes de la red de dopaje se inyectaban clembuterol equino

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

En casa del excampeón pontevedrés de culturismo se incautaron esteroides y anabolizantes. Él sostiene que eran productos para su uso personal

15 nov 2014 . Actualizado a las 17:24 h.

La investigación que la Guardia Civil está llevando a cabo en Pontevedra focalizada en un grupo de usuarios de gimnasios ha sacado a la luz que algunos de ellos no dudaban en inyectarse fármacos de uso veterinario, en concreto clembuterol equino, para aumentar la masa muscular y reducir la grasa corporal. Si en los caballos se emplea para tratar trastornos vinculados con las insuficiencias respiratorias, los efectos secundarios sobre los humanos van desde la epilepsia hasta el infarto de miocardio.

Este medicamento veterinario fue una de las sustancias que fueron intervenidas en la vivienda de H. E. R. G. Este monitor de distintas disciplinas deportivas fue el que puso en movimiento la maquinaria policial al constatarse que, entre el segundo semestre del 2012 y el primero del 2013, se había aprovisionado de una serie de medicamentos en una farmacia que despertaron las sospechas de que pudiese integrar una red de comercio ilegal para dopaje deportivo.

Las pesquisas posteriores han confirmado las sospechas iniciales, según reseñaron ayer desde el instituto armado, toda vez que los nuevos datos recabados «vinculaban de manera directa al referido H. E. R. G. con el tráfico ilegal de medicamentos». Fue arrestado el pasado mes de mayo y en su domicilio, además del referido clembuterol equino, le fueron intervenidas diferentes sustancias anabolizantes.

Tendrían que pasar algunos meses hasta que se produjera el siguiente y, hasta ahora, último arresto. La detención del excampeón de España de culturismo Julio García Pampín se produjo este jueves por la mañana. Los investigadores de la operación Fitness, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Pontevedra, los incluyen «en el ámbito de los suministradores».

Precisaron que este operativo policial «logró la detención de dos personas y la imputación de otras siete como responsables de la ventas continuadas de productos anabolizantes». Y subrayan que García Pampín, al que únicamente identifican por sus iniciales, es propietario de un negocio de complementos alimentarios y ejerce como entrenador personal de fisioculturismo, «por lo que está directamente vinculado con este deporte en distintas facetas».

Si en el negocio que tiene en la calle Perfecto Feijoo se decomisó un ordenador personal, en el registro de su domicilio «fueron intervenidos numerosos medicamentos anabolizantes y esteroides, en su mayoría inyectables, algunos de ellos de procedencia china, especialmente Nondrolona, hormonas, testex, proviron, winstrol y similares».

Ayer, veinticuatro horas después de su arresto y puesta en libertad con cargos, García Pampín negaba las afirmaciones de los investigadores. Por un lado, rechazó de plano que ejerciese el rol de suministrador de medicamentos a terceras personas -«lo niego en redondo. Yo no suministro»- y, por otro, minimizaba lo que los agentes del instituto armado pudieron haber hallado en su domicilio: «En mi casa se encontraron dos cosas, dos cositas que son las que utilizó yo. Son unas pastillas como las que puede tener cualquiera en su casa, pero ellos consideran que eso es un fármaco, un medicamento».

Al mismo tiempo que se produjo su arresto se simultanearon las imputaciones a otros siete usuarios de gimnasios. Se les considera «suministradores e intermediarios a pequeña escala» de los productos vinculados con «la red de ventas que H. E. G. R. poseía». En cuanto a los cargos que se les imputan inicialmente, son los de tráfico de drogas, en concreto medicamentos.

La operación Fitness, que permanece abierta, ha sido una de las primeras investigaciones que se han realizado en España contra el uso de estas sustancias prohibidas por parte de usuarios de gimnasios.