Ángela Novoa, directora del colegio público El Rocío, de Vigo, con alumnos hasta sexto de primaria, afirma que «nosotros no tenemos ningún problema, no vamos a cambiar nada cuando se apruebe ese decreto, ya que la prohibición del uso del teléfono móvil ya viene marcada en nuestras normas de funcionamiento». Los alumnos de este colegio no pueden llevar terminales a este colegio ni siquiera apagados. «Si un padre o una madre quieren llamar a su hijo, se pone en contacto con el colegio y se lo ponemos al teléfono y viceversa», señala Ángela Novoa. Si por casualidad el alumno lo necesitara, el móvil se custodia en secretaria y al final de las clases se lo entregan.