«Yo creo que a quien se lo tendrían que prohibir es a los profesores»

REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los padres apoyan que se impida el uso en el aula, pero defienden que los niños lleven el móvil para tener una forma de comunicación con ellos

10 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los profesores tienen claro que los teléfonos móviles no deben estar en el aula, pero ¿están los padres concienciados de que es una distracción para sus hijos?

En clase de la hija de Mar Suárez, en el colegio Liceo La Paz, de A Coruña, casi todos los alumnos de sexto de primaria tienen móvil, «salvo dos niños, que sus madres se siguen resistiendo a comprárselo». Ella se lo regaló a su hija Laura cuando cumplió los 10 años, pero nunca lo ha llevado a clase porque en este centro educativo lo tienen totalmente prohibido. «Puede que algún alumno de la ESO lo traiga y lo tengan en silencio, pero los niños como mi hija no lo llevan ni a clase», reitera Suárez, que confiesa que su hija lo utiliza normalmente para enviarse mensajes de whatsapp con los amigos y también para estar localizable y que ella sepa dónde está. «Ahora que empiezan a ser un poco más independientes y tienen tantas actividades, usa el móvil para decirme dónde está o si ya acabó, solo en momentos puntuales», destaca.

Lo mismo le ocurre a Susana Carro con su hijo Pablo de 10 años, que tiene móvil desde que este verano se fue de campamento y era la forma de poder contactar con él y saber como estaba. «Pero el teléfono siempre se queda en casa, nunca lo lleva a clase. Yo creo que al colegio te lo dejan llevar siempre y cuando no lo utilices o no suene en clase, pero ningún niño de la clase de él lo lleva. Yo creo que a quien se lo tendrían que prohibir usar es a los profesores, que muchos están con él durante la clase», afirma esta madre coruñesa.

Por otra parte, una profesora que imparte clase en este centro señala que «es difícil llevar a cabo un control tan exhaustivo en un colegio grande».

A los que todavía parece no afectar esta polémica es a los más pequeños. En el colegio público de As Mercedes, en la capital ourensana, los padres de niños que se encuentran en infantil no tienen entre sus preocupaciones, como tampoco los profesores, el uso de los móviles por parte de sus hijos.

Todos los consultados aseguran que sus pequeños no tienen estos dispositivos, y cuando se plantean esta cuestión como un debate para el futuro próximo, la mayoría están de acuerdo en que se regule el uso de los teléfonos en las aulas para los estudiantes más mayores. «Ni me planteo comprarle un móvil a mi hijo de 5 años, tiene tablet para jugar y aprender y compartimos mi teléfono para que juegue, pero siempre que yo vea lo que está haciendo», asegura Julia Morales, que advierte que «es muy raro que un niño a estas edades tenga móvil, porque no tienen para ellos ninguna utilidad, no tienen necesidad de llamar porque nunca andan solos», asegura.

Begoña Fernández acude a las dos menos cuarto de la tarde al colegio para recoger a sus dos hermanos, de 5 y 6 años, y coincide con su compañera en que «es muy pronto para que tengan estos dispositivos», si bien reconoce que a veces el mayor de los niños ya lo pide. Por ahora estos padres y familiares coinciden en que no tiene sentido ni se plantean comprarle móviles a sus hijos «porque van a todas partes con nosotros y no los necesitan para nada».